Vecinos de Palermo Zoo contra construcción de torres

Vecinos de Palermo resisten la construcción de una torre de 60 metros

El proyecto de Lurix Residence de la empresa Creu Desarrollos que conduce Martín Demian Scoop es uno de los más ambiciosos por los desafíos y el volumen que implica.

En pleno corazón de Palermo, Lafinur al 1300 es lo que se conoce como Palermo Zoo, en referencia al ex zoológico que en la actualidad se ha convertido en un Ecoparque, la edificación proyectada tendrá dos torres que serán apoyadas sobre un basamento de 9 pisos. Las dos torres tendrán diferentes alturas y la más alta llegará hasta el piso 20.

Los vecinos suelen realizar manifestaciones y concurrieron al Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), una ONG que ha logrado frenar, a través de amparos aceptados en la Justicia porteña, los polémicos proyectos de urbanización en Costa Salguero y en el barrio del Grupo IRSA, en la Costanera Sur.

Para los habitantes contiguos al terreno donde se planea elevar la construcción, «este proyecto amenaza la integridad de nuestro barrio. Durante el proceso de firma del convenio y sanción de la ley que  autorizó el mega emprendimiento, no se elaboraron los estudios de diagnóstico ni la evaluación de impacto final en la zona que establece el Plan Urbano Ambiental», aseguró Eugenio Ramos.

Con estos argumentos y el patrocinio de los letrados de la ODC, los vecinos auto convocados, concurrirán a la Justicia para frenar la construcción.

Lucía vive en un edificio más bajo de la zona y explica que «Estaba anunciado como un edificio de 10 pisos, pero luego nos enteramos que, con el nuevo convenio urbanístico, la altura se duplicaría. Nos preocupa el colapso de servicios como el de las cloacas y de sistemas ya endebles, como el de la electricidad».

Cecilia, otra de las vecinas que viven en la misma cuadra de Lafinur, se mostró sorprendida por el avance de la obra y señaló que «demolieron un edificio entero para construir otro. Tiraron abajo una construcción de cuatro pisos en el terreno más cercano a la calle Cerviño. Las otras eran casas bajas que fueron demolidas. Es tan grande esta mole que quieren alzar que el frente del proyecto ocupa cuatro terrenos. Por supuesto, que nos vamos a quedar sin sol, o sea, sin el pulmón que tenemos ahora en el corazón de la manzana».

Por estas razones los habitantes de Palermo Zoo se están organizando y están realizando reuniones con vecinos de otros barrios donde también se proyectan estas construcciones que terminarán con la fisonomía de las zonas que habitan.

Estos movimientos, que acabarán elevando sus quejas a la Justicia, podrían generar la suspensión de proyectos como ocurrió en Costa Salguero y en la Costanera Sur pero, también, como acaba de suceder en los barrios de Belgrano y Núñez, donde los reclamos de los vecinos surgieron efecto.

La Legislatura Porteña decidió limitar el desarrollo en la zona conocida como Bajo Belgrano, delimitada por las calles, Sucre, Migueletes, Monroe y Ramsay, y en las «Lomas de Núñez», ubicada en las cercanías de las vías del tren Mitre y las calles Vilela y Cuba.

En esta última zona, la reciente modificación del Código Urbanístico, permitió pasar de 9 a 12 metros de altura máxima la autorización para construir en altura pero como la mayoría de los lotes de esa zona se encuentran en una barranca, los desarrolladores podían contar esos metros para abajo y a favor de ellos para construir edificios de 4 pisos.

Alertados, los vecinos protestaron por «la avivada» o el atajo del que hablaba el ex jefe de Gobierno porteño y ex presidente, Mauricio Macri, como señal de identidad del accionar de algunos argentinos y lograron frenar el proyecto y defender la identidad barrial.

Con esa premisa, los vecinos de Palermo Zoo buscarán una resolución favorable que pone en jaque el futuro del FoDUS.