La estructura hospitalaria para el COVID-19
Los casos de coronavirus aumentan día a día en el país. Ayer, se alcanzó una cifra récord con 949 casos positivos y se registraron 25 fallecidos. Los afectados pertenecen en su mayoría al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), de donde pertenecen el 90% de los nuevos pacientes.
En la Ciudad de Buenos Aires, el sistema público está logrando contener la demanda originada por la pandemia. Según el parte oficial, hay registradas unas 108 camas ocupadas con pacientes graves, unos 472 con diagnóstico moderado y 1.697 leves. La proporción de muertos ante cada contagio ronda en torno al 2,22 por ciento.
“Hoy tenemos ocupadas 108 camas de terapia intensiva, que es menos del 30% de ocupación de la terapia intensiva del sistema público de la Ciudad de Buenos Aires. Esto no incluye a las prepagas y obras sociales, que también tienen las suyas», aseguró hoy el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, en diálogo con el programa “Crónica Anunciada” por FM Futurock.
Infobae logró a acceder al número de pacientes internados en cada hospital público de la Ciudad de Buenos Aires. Según ese registro, actualizado hasta el miércoles 3 de junio, había unas 106 personas internadas en unidades de terapia intensiva (UTI), de las cuales 92 requerían de la asistencia de respiradores.
El centro de salud que cuenta con la mayor cantidad de pacientes de COVID-19 es el Muñiz, ubicado en el barrio de Parque Patricios. El edificio fue sometido a varias reformas desde el comienzo de la pandemia para poder afrontar la curva de contagios, con acto incluido del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Una de las remodelaciones se produjo en el pabellón Koch, donde se sumaron 136 camas para enfermos intermedios.
Según los datos relevados por la Ciudad, en el Muñiz había unos 15 pacientes leves, 72 moderados y otros 15 en las camas críticas de terapia intensiva. Que haya más personas allí hospitalizadas no es casual. El Muñiz es el hospital más importante que tiene la Ciudad de Buenos Aires, y se destaca en su especialidad de infectología.
Por su lado, el establecimiento que aloja más pacientes graves es el Argerich. Allí, hasta este miércoles, había unas 19 personas internadas en terapia intensiva, de las cuales 16 requerían de la asistencia de respiradores.
En orden de importancia le sigue el Hospital Pirovano, del barrio de Coghlan, en la zona norte de la Capital Federal. Hasta esta semana había registrados 3 en terapia intensiva (UTI) y unos 65 pacientes moderados. Y luego continuaba en orden de ocupación de enfermos de coronavirus el Fernández, con 15 pacientes graves, 45 moderados y 3 leves.
De mayor a menor, la lista de centros de salud que contaban con personas internadas por COVID-19 en terapia intensiva: el Durand (10), Ramos Mejía (8), Tornú (8), Álvarez (6), Piñero (6), Rivadavia (5), Penna (4), Santojanni (4), Ferrer (3), Pirovano (3) y Vélez Sarsfield (1).
Mientras tanto, la mayoría de los pacientes leves se encontraban aislados en los hoteles, establecimientos readecuados y para los fines sanitarios, o en sus propias casas, y apenas una pequeña proporción (145) tuvo que estar hospitalizada.
El debate de la “última cama”
Los números de la ocupación de las UTI arrojan algunos datos curiosos. De los 106 enfermos graves que estuvieron hospitalizados en la semana, unos 92 contaban con asistencia técnica respiratoria. ¿Significa que estos cuadros graves no requieren ese tipo de terapia? Fuentes del Gobierno de la Ciudad aseguraron a Infobae que todas las camas críticas de los hospitales públicos cuentan con este tipo de dispositivos.
Antes de la pandemia, el Ministerio de Salud contaba con 115 camas de terapia intensiva en el sector público, a las cuales se agregaron 300 camas para pacientes graves de este tipo de uso exclusivo para COVID-19. Por eso, los datos oficiales apuntan a un nivel de ocupación en la salud pública de la Capital Federal del orden del 34 por ciento.
Además, se incorporaron 1.100 de internación general; y hay 5.000 más para pacientes leves que no requieran de cuidados especiales entre hoteles y el nuevo Centro de Aislamiento Costa Salguero. En el sector privado, entre obras sociales y prepagas, se calculaban cerca de otras 612 camas críticas más, que no solo son para los enfermos de coronavirus.
Para el peor momento de la pandemia, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, estimó que el sistema público podía tener 300 UTI ocupadas, 600 camas con enfermos de internación general y 2.500 camas de hoteles. A más de 78 días de cuarentena, el pico de la curva de contagios no llegó en la zona metropolitana, a raíz del esfuerzo del sistema sanitario y las medidas de aislamiento obligatorio preventivo