Covid, se inicia una semana complicada
Se espera una segunda semana de agosto con un número dramático de casos de Covid-19 estimando oficialmente cercano a los 10.000, sin que ello suponga el pico de la epidemia.
El sector de salud, público y privado, puede sufrir el mayor estrés acercándose all colapso.
La política, salvo voces como el ministro de Salud Bonerense Daniel Gollán, prefieren atenuar la alarma viendo el hastío de gran parte de la sociedad que decidió salir de la cuarentena de forma desordenada.
El salto de 5 mil casos diarios a 7 mil no es el único parámetro de preocupación. El virus se esparce con mayor frecuencia en provincias del interior que hasta semanas atrás eran una suerte de “otro país”.
Gerado Morales, gobernador de Jujuy, está pidiendo auxilio a la Nación ante el crecimiento de los casos y falta de recursos sanitarios. El mismo mandatario radical soñaba hace un mes con que el regreso del fútbol tendría en la puna jujeña un escenario ideal.
Otras como Santiago del Estero y Entre Ríos les resulta muy complicado la docencia, con su gente, que con comportamientos irresponsables ponen en riesgo a otros ciudadanos que todavía se cuidan. La desobediencia civil es lo que más inquieta a la política.
Los gobernadores se quejan, por lo bajo, en la distribución desigual de los recursos sanitarios. algo analógico a la vieja discusión de la coparticipación Federal.
Provincia de Buenos Aires acusa a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de ser muy laxa en los controles. Larreta prefiere moderar la confrontación sabiendo que en las cuentas finales todos pueden perder.
La tensión política no se explica solo con el avance de reformas, como la judicial, sino también en el temblor del acuerdo sanitario inter juridiccional, que había sido ponderado por la opinión pública.
Con el diario del lunes, se revisa, en escritorios oficiales, los casi sesis meses del plan de cuanrentena, con algún espíritu auto crítico.
¿Se arrancó demasiado temprano el encierro? ¿Lo prematuro del susto en marzo pasado fue por la falta de testeos? El propio Ginés reconoció públicamente que se había equivocado en decir que el virus tardaría mas tiempo en explotar en argentina.
Con todas las reservas, el gobierno argentino sigue haciendo cuentas y en la comparativa en la Región la favorece en las cifras de muertos, pero ese margen de bandera cualitativa se va achicando, sabiendo que la auto flexibilización de la cuarentena podria echar por tierra los esfuerzos alcanzados.
Se aguarda un lunes negro, con el salto a 10 mil casos diarios. “Julio te prepara, agosto te lleva”, esa vieja frase popular es la que quieren evitar.
Los números pandémicos, de estos últimos días, aún responden a cálculos de la última cuarentena dura. El ablande de la misma comenzará a poner en juego otra dinámica de números de contagiados.
El nuevo protocolo nacional para identificar Covid entre convivientes se ensanchó consideandolos positivos sin necesidad de testeos.
La lógica no fue tomada por el gobierno de Larreta que cuenta con muchos mas recursos para testear. En todos los casos, se traba de evitar los testeos epeciales PCR, que salen entre 6 mil a 8 mil pesos según el laboratorio.
El nuevo modelo incrementaría el número de casos, aunque dependerá como se carguen en el sistema. Se anticipa una información mucho más discrecional y atada a las necesidades políticas.