Fernández . Larreta un poco más separados
En medio de un contexto político que se vuelve progresivamente tenso, Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta habían logrado encapsular el manejo de la crisis sanitaria y económica por el coronavirus. Más allá de algunos cruces públicos –sobre todo por las críticas surgidas desde la provincia de Buenos Aires a las aperturas porteñas-, cada paso que fueron dando las tres administraciones fue consensuado.
El jefe de Gobierno porteño, quien fue el que más impulsó e impulsa las flexibilizaciones, aceptó demorarlas al menos en un par de ocasiones en pos de una convivencia política más relajada. Esa postura, incluso, le generó ruidos internos: los sectores más duros de Juntos por el Cambio, con el ex presidente Mauricio Macri a la cabeza, veían un acompañamiento demasiado dócil al gobierno nacional de parte del principal funcionario que tiene en la gestión.
Pero esa armonía, en los últimos días se partió. O como mínimo, se resquebrajó muy fuerte. Un episodio puntual, aunque de alcance acotado, colocó a la relación entre Ciudad y Nación en máxima tensión. Larreta había anunciado hace más de 10 días que avanzaría en un programa de apertura de escuelas para reintegrar al estudio a unos 5.100 chicos de escuelas públicas, primarias y secundarias que, por su situación social y habitacional, habían quedado afuera del sistema de enseñanza virtual. El mismo día del anuncio, el jefe de Gobierno habló de un acuerdo con el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, para implementar un sistema presencial para ese sector. Pero este miércoles, Trotta comunicó que rechazaba la propuesta porteña, por presuntas inconsistencias en el protocolo de salud para implementarlo.
Pero esa armonía, en los últimos días se partió. O como mínimo, se resquebrajó muy fuerte. Un episodio puntual, aunque de alcance acotado, colocó a la relación entre Ciudad y Nación en máxima tensión. Larreta había anunciado hace más de 10 días que avanzaría en un programa de apertura de escuelas para reintegrar al estudio a unos 5.100 chicos de escuelas públicas, primarias y secundarias que, por su situación social y habitacional, habían quedado afuera del sistema de enseñanza virtual. El mismo día del anuncio, el jefe de Gobierno habló de un acuerdo con el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, para implementar un sistema presencial para ese sector. Pero este miércoles, Trotta comunicó que rechazaba la propuesta porteña, por presuntas inconsistencias en el protocolo de salud para implementarlo.
En la administración de la Ciudad ven detrás de la decisión la marcada influencia que ejercen los gremios docentes –básicamente Ctera- y una radicalización generalizada del kirchnerismo contra Larreta. Y advierten sobre una modalidad que consideran “grave”. “Trotta faltó a la palabra. Horacio había anunciado las aperturas, con tantas precisiones, porque había un acuerdo con él. Y esto en política no se hace”, resumió un ministro porteño. Desde Nación, previsiblemente, niegan cualquier acuerdo cerrado y argumentan que priorizaron la salud de los alumnos y los docentes.
Unos días antes de esta decisión, el jefe de Gobierno se había explayado extensamente en las redes sociales para oponerse a uno de los proyectos que Cristina Kirchner considera clave: la llamada reforma judicial, que prevé cambios en el fuero federal porteño y la apertura de más juzgados y cámaras en el interior. Como toda la oposición y un sector de la sociedad, Larreta opinó que no era momento para dar tal discusión. No hay constancia de una relación entre los dichos del jefe de Gobierno y el rechazo del Gobierno nacional a su pedido de ampliación educativa, pero sí parece claro que el avance del kirchnerismo contra la Justicia achicó la senda para los moderados. Primero, Alberto Fernández endureció su discurso y ahora también parece haber arrinconado a los moderados opositores, como Larreta.
En medio de una de las peores crisis económicas y sanitarias que recuerde el país, la disputa política parece correr por otro lado. –fuente consultada: Noticias Urbanas