Traspaso de Edenor y Edesur
Luego de varias acciones para que Edenor y Edesur pasen a ser administradas por la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, finalmente las autoridades acordaron que el servicio quede bajo la órbita del gobierno nacional.
La Secretaría de Energía anunció que el ENRE se quedará con la regulación del servicio eléctrico, luego de que el año pasado, tanto la Legislatura porteña como el gobierno de la provincia de Buenos Aires aprobaran el traspaso.
Autoridades de Nación, Provincia y Ciudad acordaron el inicio del proceso de normalización de la regulación y el control por parte del Estado nacional sobre las empresas distribuidoras del Área Metropolitana, que en 2019 se intentó delegar en la Ciudad y la Provincia.
Ahora deberán emitirse nuevas normativas para devolverle el control a Nación. Se trata de temas legales, ya que, en la práctica, el servicio nunca llegó a transferirse porque no se creó el nuevo ente metropolitano.
En las próximas reuniones, las partes avanzarán en una negociación clave que tiene que ver con quien costeará la Tarifa Social y el consumo eléctrico en los asentamientos informales.
La Ciudad viene aportando unos 30 millones de pesos mensuales en términos de Tarifa Social (360 millones anuales), en tanto para la provincia, algo más de 900 millones (11.000 millones anuales).
Edenor y Edesur operan en el área metropolitana (AMBA). Además de Capital Federal, son responsables de la luz en 20 y 12 municipios del conurbano, respectivamente.
La región Metropolitana concentra el 40% del consumo residencial y el 32% del consumo comercial de todo el país. Además, alberga casi 72.500 industrias y grandes usuarios comerciales.
El servicio que prestan Edenor y Edesur está regulado por el Estado nacional, a diferencia del resto de las distribuidoras eléctricas que están reguladas por las provincias, que son además quienes autorizan los aumentos de tarifa.
En 2018, Mauricio Macri buscó traspasar ese servicio a la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Fue a raíz de un pedido que hicieron el resto de los gobernadores para que las jurisdicciones del área metropolitana se hicieran cargo de los costos operativos y de inversión de las redes de agua y cloacas de AySA y del servicio de Edenor y Edesur.
En mayo del año pasado, Macri concretó el traspaso de las concesiones de Edenor y Edesur, a la jurisdicción de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires.
En el acta de acuerdo, los distritos porteño y bonaerense se comprometían a crear un nuevo organismo de control que sería denominado Ente Metropolitano Regulador del Servicio Eléctrico (EMSE). Este, debía monitorear el servicio eléctrico, además de fijar las tarifas. Pero nunca se formó.
Durante su discurso de asunción como Gobernador, Kicillof atacó con dureza la conformación del EMSE en la que venían avanzando el gobierno nacional y la ciudad de Buenos Aires.
«Vengo a denunciar también que le hemos pedido a Alberto Fernández que también retroceda y deje sin efecto, este intento de generar un ente al que ya le nombraron un presidente. El Ente Metropolitano que debería regular a las empresas que todavía no está en funciones, ni conformado, resolvió después de las elecciones primarias nombrar un presidente», declaró Kicillof.
El Gobernador aseguró allí que el 70% de los usuarios son de la provincia y el 30% de la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la gestión de Cambiemos resolvió que el presidente del flamante organismo sea de la administración porteña