Bitcoins, rumbo al infinito

El bitcoin, otra vez en estado de gracia. En su máximo histórico, la criptomoneda estrella cotiza al borde de los USD 20.000 por unidad –esta semana llegó a su récord histórico, USD 19.920– y vuelve a los “días de furia” de hace tres años, cuando buena parte de los argentinos se enteraron de su existencia. Entre picos y valles –muy profundos, por momentos: luego de esa subida llegó a costar poco más de USD 3.400, en 2018– el bitcoin volvió a ser noticia por su repunte de este año, donde lleva un alza de 165 por ciento.

Para quienes aún están lejos de la tendencia, un breve repaso. Se trata de una moneda digital de código abierto. Es inviolable, anónima y descentralizada. No tiene detrás gobiernos, ni reguladores, ni bancos centrales. Blockchain, la tecnología de ciberbloques que es la base de su funcionamiento, se puede usar para muchas cosas más, desde contratos digitales y micropréstamos, hasta auditar los proyectos de un gobierno e incluso votar.

Claro, como inversión se trata de un activo muy volátil que parece no recomendado para conservadores. Y no son pocos los expertos y economistas que insisten con que se trata de una estafa, directamente. ¿Tendrá razón el economista Nouriel Roubini, quien predijo la crisis de 2008, cuando habla de “shitcoins” y “criptocancer”?

La evolución del precio en el último año

En medio del boom que regresa, se estima que en la Argentina ya hay 1 millón de inversores en criptomonedas, o argentinos que al menos abrieron cuentas en algunos de los exchanges locales, las empresas que permiten operar con estos activos virtuales. Ya hace tiempo que la “moda” salió de los reductos nerds de los pioneros locales y llegó a la city porteña. Y, cómo ocurre en el resto del mundo, la tendencia va hacia la institucionalización, con grandes empresas y fondos de inversión que, de a poco, se animan y se suben a la ola. Tan es así que se calcula que el 1% de todos los bitcoins que circulan están en poder de empresas que cotizan en Wall Street, como Microstrategy, Square y Galaxy, entre otras.

¿Quiénes son los grandes tenedores de bitcoins de la Argentina? Difícil saberlo, aunque los nombres y apellidos circulan y están a la orden del día. Claro, si bien muchos los declaran como activos ante la AFIP, el carácter anónimo inherente del bitcoin lo convierte en una inversión perfecta de las que podrían permanecer sin mencionarse. “Hay ‘manos grandes’ desde hace rato metidas en el tema”, asegura un conocedor del rubro que pide off the record. “Muchos empresarios muy importantes pusieron una ficha y ahora ven cómo da frutos. Hubo mucho festejo la semana pasada. Uno muy conocido, entró justo, con el precio más bajo, y ahora multiplicó por seis esa inversión”, detalló. No todas son rosas, claro. Muchos pioneros tuvieron que esperar varios años para que llegara la recuperación y empatar. Otros, no pudieron esperar y vendieron por mucho menos. Con todo, las leyendas sobre millennials millonarios también se cuentan por decenas: jóvenes programadores y entusiastas del mundo cripto que no dudaron y hoy disfrutan la mieles del éxito con importantes casas en barrios cerrados de la zona norte del conurbano o que, directamente, viven en el exterior tradenando.

Ecosistema local

Los influyentes del ecosistema local se pueden dividir en tres grandes bloques. Los exchanges, o empresas que permiten transaccionar criptomonedas, entre los que se destacan Bitex, Ripio, Satoshi Tango y Buenbit, entre otros.

Hay un grupo reducido de “mineros”, como Bitfarm, y empresas radicadas en Tierra del Fuego, como Cryptopatagonia y Bitpatagonia, datacenters de blockchain. La primera, con Emiliano Grodski a la cabeza, llegó a valer USD 1.200 millones –en el pico anterior del precio– y desde entonces no paró de crecer: instalada en Canadá, cotiza en la bolsa de Toronto y los últimos años creció cinco veces en infraestructura y consumo energético.

Finalmente está el grupo de los evangelizadores, los impulsores locales de la tendencia. En el grupo se destacan Rodolfo Andragnes, presidente de la ONG Bitcoin Argentina, y Santiago Siri. También Diego Gutiérrez Zaldivar, volcados hoy al mundo de los contratos inteligentes.

Si bien no está en los grupos arriba mencionados, quizás el argentino más influyente de este mercado sea Wenceslao Casares. Fundó Patagon, una de las primeras empresas financieras de internet del país, que le vendió a Santander, en 2001, por USD 750 millones. Radicado en EEUU, una década después vendió su billetera digital Lemon Wallet, en USD 43 millones, y se tiró de cabeza al mundo cripto, donde es reconocido como uno de los primeros evangelizadores de Silicon Valley y del mundo. “Yo le regalé a Bill Gates sus primeros bitcoins”, le dijo a la revista Forbes hace dos años.

Su empresa Xapo se convirtió primero en una billetera de bitcoins y luego también en una compañía de atesoramiento. Incluso tuvo en Suiza un búnker subterráneo de la Segunda Guerra donde instalaron sistemas de seguridad para resguardar las claves de los bitcoins de sus clientes. Administraron un total de 500.000 unidades: a precio de hoy, unos USD 10.000 millones. La parte de custodia de su negocio se la vendió el año pasado a Coinbase, una de los grandes del rubro, por USD 53 millones.

“Hay que tener una cantidad de bitcoins que te puedas dar el lujo de perder. Yo aconsejo invertir el 1% de tu patrimonio, porque, si tengo razón y el bitcoin se impone, tu patrimonio se va a multiplicar por 30. En cambio, si me equivoco, te hice perder solo el 1%. Y otra clave: hay que comprar y olvidarse, porque la gente empieza a especular y hace macanas. Esto es a largo plazo”, aseguró. ¿Cuántos bitcoins tiene? “Muchos. Hay cifras muy altas que se mencionan… como sea, parecen ser muchos”, asegura alguien del ecosistema local.

 “Es uno de los momentos más interesantes en la historia del mundo cripto. Muestra que es estable, consistente y refleja el potencial que tiene este mercado para cambiar el mundo de las finanzas de manera radical. Todo sumado a la poca confianza en los sistemas tradicionales, como el dólar”, aseguró en diálogo con Infobae Juan José Mendez, director de Ripio, el líder del mercado de exchanges con más de 800.000 clientes en el país y en Brasil, y operaciones en México.

“Hoy el mercado local tiene grandes participantes y hay muchas empresas que cotizan en Wall Street con carteras muy fuertes que licuaron en parte las tenencias de los viejos participantes. Se llega a un precio de USD 20.000 otra vez por la presencia de los institucionales. La semana pasada, el fondo Guggenheim le pidió a la SEC, en EEUU, comprar bitcoins con el 10% de su cartera”, relató Eduardo del Pino, CEO de Bitex.

“Los ‘originarios’ casi ya no tienen tanto peso. Son chicos que crecieron, se casaron y fueron vendiendo. Por estos días, nos llegan órdenes de ‘billeteras grandes’, nadie quiere perderse el momento. Tenemos muchos clientes del campo, por ejemplo; pero es un mundo muy diverso, hay de todo. Ya no es la ficha de USD 5.000 o 10.000 de hace unos años, estamos hablando de otros números”, agregó.

Así, el perfil traders locales fue cambiando con el tiempo. Hace unos años reinaban los “bitcoin believers“ –los holders, o tenedores de monedas–, quienes creían que bitcoin iba a ser la única moneda digital a futuro. A pesar de la intensa competencia, muchos lo siguen creyendo porque sigue siendo la única descentralizada de verdad, la que no tiene un proyecto o un nombre propio detrás. Ese perfil holder puro ya casi no existe: el dinero será digital, pero con criptomonedas que se diversificaron, con Etherium a la cabeza –la competencia más cercana de bitcoin en un universo de más de 7.000 criptomonedas– y la promesa de finanzas descentralizadas, como los contratos inteligentes, créditos, real estate y otras soluciones financieras, más allá del atesoramiento.

En Argentina, por los fuertes los controles cambiarios y las restricciones para acceder a dólares, no son pocos los que vuelcan a lo stablecoins (como DAI o USDT), criptomonedas basadas en etherium y atadas al dólar.

“Este año, desde mayo, estamos en una fase alcista en la que vemos instituciones y grandes inversores metiéndose al rubro, gente que antes no se metía. Creo que este movimiento va a un precio de USD 23.000 por unidad, pero en los próximos años se va a multiplicar por 10, no tengo dudas. Esa es mi lectura técnica”, asevera Carlos Maslaton, analista financiero y ex Xapo.

 “A Bitcoin trataron de destruirlo, y no pudieron. Y en estos tres años, desde el pico, pasó de ser un invento virtual, que es muy bueno, a convertirse en el servicio público más grande de la humanidad. La pandemia lo aceleró 10 años”, le dijo Emiliano Grodski, de Bitfarms, a Infobae. “Hay 10 trillones de dólares en oro y hoy el market cap de bitcoin es de USD 360.000 millones, el 3,6% del valor de oro. Pero el oro es muy difícil de transaccionar, de saber si es real y nadie sabe dónde está y cuánto falta minar. Bitcon es el Uber del oro”, agregó.

En 2014, Santiago Siri escribió en Infobae una columna de opinión titulada “Pongamos el 1% de las reservas en Bitcoin”. “Si se hubiese hecho ese acto de soberanía no tendríamos muchos de los problemas que tenemos hoy. Estamos a tiempo, solo faltan agallas y entender la naturaleza de la decisión”, dice hoy desde España, donde vive.

Siri lleva 10 años investigando la tecnología y tuvo un proyecto de monedas virtuales antes del bitcoin en 2009. Ahora está más enfocado al uso político, como democracia y gobernanza digital por blockchain, más que a las finanzas.

En 2000, Rodolfo Andragnes registró el dominio bitcoins.com para la tesis con la que se recibió de publicista: un programa de acumulación de puntos para empresas de tecnología que usaba: monedas-bits. “Bitcoin está libre también, pero me gustó más en plural”, dice ahora entre risas el presidente de la ONG Bitcoin Argentina. “Lo mantuve y en 2013 le vendí ese dominio a Mt Gox, la plataforma número 1 en ese momento. Yo soy un hacedor, me gusta el rol de folder. Tengo bitcoins y los tengo declarados. No soy trader, no compro y vendo, los guardo. Creo que esto es a largo plazo”, aseguró.

Andragnes es uno de los organizadores Labitconf.com, la conferencia más impactante del rubro, que se hace de manera virtual desde Argentina entre el lunes 7 y el 12 de este mes. Habrá estrellas del ecosistema, como Andreas Antonopoulos, uno de los principales impulsores globales de bitcoin; Adam Back, para algunos el verdadero creador de la criptomoneda (cuya identidad no se conoce); y Vitalik Buterin, el joven que a los 17 años creó Ethereum.

¿Cuánto valdrá bitcoin en el futuro? Depende de qué plazos se tomen… y de muchas cosas más. Algunos pronósticos hablan de USD 35.000 y 45.000, con un nuevo pico que podría llegar a 330.000 dólares. ¿Y cuánto caerá luego de ese pico? Tampoco está claro. ¿Se regulará? Algunos proyectos de ley de diputados locales buscan exigir licencias para operar y otros controles.

Muchas preguntas, algunas respuestas. Lo cierto es que el volátil bitcoin está otra vez ATH, como les gusta decir a sus believers: All-Time High, o en el precio más alto de su historia.