Alarmante aumento de casos de Covid en la ciudad
La ciudad de Buenos Aires se encamina a convertirse otra vez en el epicentro del coronavirus en el país. En 20 días la media de casos semanales pasó de 506 a 1220, medidos desde el 17 de diciembre. La curva con forma de serrucho se transformó en una recta que fuga hacia arriba que podría terminar en un pico aún mayor que el del 30 de agosto de 2020, cuando la Capital alcanzó los 1348 infectados promedio cada 7 días.
El 11 de junio del año pasado la Ciudad había sobrepasado por primera vez desde el comienzo de la pandemia los 500 infectados de promedio cada 7 días con 510 contagios. El 8 de agosto, casi dos meses después, la Capital tuvo 1272 casos de media cada 7 días.
El pico, en promedio, llegó el 30 de agosto, con 1348 infectados y a partir de allí los casos comenzaron a decrecer paulatinamente, alcanzando su punto más bajo el 12 de diciembre, cuando se registraron 276 casos promedio.
«Uno hubiera esperado que si esto (la segunda ola) pasaba, pasara más adelante. La principal causa de lo que ocurre ahora es el descontrol, sobre todo lo que fue el cierre del año con reuniones en lugares cerrados con mucha gente, que propagó el virus», explicó a Nicolás Eisler del medio LPO el matemático e investigador del Conicet, Guillermo Durán.
De todas formas, Durán aclara que son varios los factores que produjeron una escalada del virus.
«Hay una mezcla de cosas que influyen: además del relajamiento de los cuidados, puede haber una causa biológica por una mutación del virus o también la pérdida de inmunidad de algunos de los que ya se contagiaron», agregó.
Los números de diciembre escalaron a una velocidad mucho mayor que a mediados de año. Mientras que el 8/12 hubo una media de 7 días de 276 casos, el 8 de enero la media alcanzaba los 1219 nuevos contagiados.
La gran incógnita es por qué subieron tan aceleradamente los casos si se calcula que un 40% de la población tuvo contacto con el virus. Otra de las preguntas que aún no tiene respuesta es qué sucederá con las muertes.
Se supone que los fallecidos por lo general llegan entre dos o tres semanas después de haber contraído la enfermedad y por eso habrá que esperar como mínimo hasta el 20 de enero para saber cuál es el panorama en la Ciudad. Si el número es más bajo que luego del pico de agosto puede haber dos explicaciones, que no necesariamente son opuestas: mayor cantidad de tests o que quienes se contagian sean mayormente jóvenes.
Otro motivo de preocupación en el gobierno porteño tiene que ver con los tests que se realizan los viajeros cuando regresan a la Ciudad. De las más de 100 mil pruebas que se realizaron en los distintos centros, tan solo 2 mil resultaron positivas, eso indicaría que los contagios se están produciendo mayormente intra distrito