Clubhouse, la nueva app de audio
Cómo funciona Clubhouse, la exclusiva red social de audios que pronto llegará a Android
En habitaciones o rooms se pueden generar conversaciones sobre diversos temas, y al entrar, es posible participar o ser solo oyente. Es tendencia en Silicon Valley y se accede por invitación
Julieta Schulkin
5 de Febrero de 2021
Una red social sin la lógica que conocemos de las redes sociales. Eso parece ser Clubhouse, una app (hoy solo disponible para iOS) en donde no se comparten imágenes (excepto la foto de perfil). Ni fotos ni videos, sino audios emergentes.
Días atrás, el empresario multimillonario Elon Musk hizo su début en Clubhouse, en una sesión de audio con 5.000 personas (el máximo de usuarios para una conversación). Apareció en The Good Time Show, un evento nocturno de aproximadamente tres semanas, en donde los invitados y coanfitriones incluyen, en varias ocasiones, a los socios de la compañía Andreessen Horowitz (a16z), principal inversor de Clubhouse (que también invierte en algunas startups con las que trabaja Musk).
Su aparición ha sido realmente relevante para Clubhouse. Luego de la verborrágica charla de Musk en una sala de chat en donde los participantes podían enviar texto en tiempo real (con un moderador), la base de usuarios de la app casi se duplicó, pasando de 3 a 5 millones.
El formato de audio en plataformas sociales representa una forma en la que otras compañías de redes sociales están interesadas. El año pasado, Twitter, por ejemplo, lanzaba la nueva función de notas de voz, para iOS, en donde es posible enviar audios de 140 segundos en los tweets.
Desarrollada como un “Programa piloto para creadores”, la app ClubHouse fue lanzada en mayo de 2020, y según sus fundadores tiene más de 180 inversores. Bajo un modelo exclusivo de invitación, es una de las nuevas apuestas de Silicon Valley y está disponible solo en la App Store. Se espera una versión para Android próximamente.
Una red social exclusiva, con invitación
Clubhouse, desarrollada por Paul Davidson y Rohan Seth, es simple y totalmente auditiva. En habitaciones o rooms se pueden generar conversaciones sobre diversos temas, y al entrar, es posible participar o ser solo oyente. Algo así como una especie de “podcast social” en tiempo real.
La app está indicada para mayores de 17 años y tiene una calificación de 4.9 puntos en la App Store. En la tienda de Apple, desde Clubhouse indican que están trabajando para agregar personas a la app lo más rápido posible. Es que, hasta el momento, se necesita una invitación para registrarse. Cualquiera puede obtener una al unirse a la lista de espera o al pedirle a un usuario existente que lo haga.
La descripción de Clubhouse señala: “Es un espacio para conversaciones de audio informales y directas, con amigos y otras personas interesantes de todo el mundo”. Es posible chatear (con texto) con personas que se siguen, y participar activamente, o hacerlo solo como oyente.
Cada nuevo usuario de Clubhouse recibe dos invitaciones para hacer. Gana más a medida que usa más la aplicación. La app permite escuchar las conversaciones en vivo de otras personas, pero de gente que quiere ser escuchada.
Hoy es tendencia en Silicon Valley por tener gurúes tech o simplemente contar con celebrities como los actores Ashton Kutcher y Jared Leto como usuarios activos. “Nuestro enfoque ahora es abrir Clubhouse a todo el mundo”, dijeron los fundadores Paul Davison y Rohan Seth tiempo atrás.
La cantidad de dinero que la firma de capital de riesgo de Silicon Valley a16z está poniendo en Clubhouse no ha sido revelada, pero ha trascendido que la valuación es de aproximadamente USD 1.000 millones.
En la sección de ratings y reviews de la App Store, una usuaria escribió de la app: “Me encanta esta aplicación porque te permite tener una conversación con muchas personas con las que nunca has tenido la oportunidad de hablar. Pero lo único que debería cambiar es quizás un espacio en el chat donde ver información de la persona que está hablando”.
Esta usuaria también solicitaba un chat de preguntas para que sea más fácil que los moderadores puedan responder preguntas para la audiencia, permitiendo a los mediadores elegir qué preguntas les gustaría responder.