Finde XXXL obligado
Desde el Ministerio de Seguridad advirtieron que los que intenten volver afrontaran una causa penal.
Por Redacción NU
“Los que se fueron de vacaciones el fin de semana no van a poder volver. Si lo intentan, van a tener que afrontar una causa penal”, expresó la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, en Futurock.
En la misma línea se expresó el secretario Eduardo Villaba: “La restricción establece eso, que las personas no se muevan de sus casas o lo hagan dentro del rango de su domicilio”, precisó el funcionario en declaraciones a Radio Mitre. “Aquellos que hayan viajado lejos de su domicilio o emprendido accesiones de turismo no van a poder regresar” hasta que finalice el decreto, el 30 de mayo.
“Más allá de cuándo se publicó el decreto, la gente sabía del temperamento que iba a tener, ya estaba advertida”, apuntó Villalba en diálogo con Marcelo Longobardi.
Villalba precisó que ya hubo varias actas labradas a personas que no poseían el certificado para circular y que, depende el caso de gravedad, los efectivos podrán secuestrar los vehículos.
De todos modos, el secretario de Seguridad aclaró que en algunos casos “las fuerzas de seguridad van a trabajar con razonablidad” en los controles de acceso, pero remarcó que “el decreto estricto amerita este tipo de comportamiento” restrictivo.
De esa manera, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación ratificaron la decisión, que afecta a miles de personas que se movilizaron por las rutas horas antes de que entrara en vigor la nueva etapa de restricciones.
El Gobierno nacional había advertido que el turismo estaría prohibido durante el período de aislamiento estricto de nueve días en las zonas de alarma epidemiológica, y había recomendado también a la población “quedarse en su casa y no viajar” durante el fin de semana largo. Sin embargo, un grupo importante de personas se movilizó el viernes por las rutas, antes de que entrara en vigencia el decreto con las nuevas restricciones.
El viernes, antes del inicio del confinamiento estricto, se vio un intenso movimiento en los peajes hacia la Costa Atlántica y sobre todo en la autopista Panamericana, que estaba completamente colapsada y los vehículos circulaban a paso de hombre.