El coronavirus golpea al futbol
La burbuja sanitaria fue penetrada por el virus y ahora pone en jaque la vuelta del fútbol. Boca Juniors informó la aparición de un brote de coronavirus dentro de la delegación que se mantenía aislada en Ezeiza.
Habría al menos 19 positivos, de los cuales 14 serían futbolistas del plantel profesional de Miguel Angel Russo y el resto integrantes del cuerpo técnico, empleados del club y también del hotel. Por el momento, los entrenamientos se suspendieron de manera preventiva por 72 horas, hasta cumplir con nuevos testeos PCR.
«El domingo 30 se repitieron los testeos PCR a todos los integrantes de la delegación, arrojando la aparición de un brote de contagio», aseguró oficialmente el club.
Las sesenta personas que integran el plantel, cuerpo técnico, utilería y empleados, que se encuentran concentrados desde el lunes 24 de este mes, tendrán que permanecer durante tres días en sus habitaciones en el marco de una estricta cuarentena.
Según medios deportivos, el señalado por romper la burbuja es el delantero Carlos Tévez quien habría dejado el predio para visitar a un familiar. Según trascendió, la salida del jugador fue con autorización del club debido a que tiene a su padre internado por coronavirus desde hace más de 20 días.
La burbuja sanitaria de Boca estaba prevista hasta el sábado próximo, día en el que Boca tiene agendado un partido amistoso ante Tigre a puertas cerradas en la Bombonera.
Boca volverá a jugar un partido oficial el 17 de septiembre en Asunción, contra Libertad de Paraguay, por la tercera fecha del Grupo H de la Copa Libertadores 2020.
Siete casos en Rosario Central
Algo similar -aunque con menor número de casos- ocurrió en los entrenamientos de Rosario Central. El club informó que hubo siete casos positivos de coronavirus en los testeos que se realizaron entre el pasado sábado y este lunes entre su plantel, cuerpo técnico y demás empleados vinculados a la actividad de su primer equipo de fútbol. Se trata de siete casos asintomáticos y esas personas permanecen aisladas.
El club licenció al plantel profesional, que volverá a practicar el martes en el predio de Arroyo Seco, para darles un día más de descanso, al tiempo que contrató a dos médicos infectólogos, en el marco de la pandemia de coronavirus que generó contagios en el cuerpo técnico y empleados auxiliares.
«Acordamos darles un día más de descanso a los jugadores porque vienen muy cansados y hay algunos lesionados», dijo el vicepresidente primero del club de Arroyito, Ricardo Carloni.
Según trascendió, con el club cerrado para los socios, Carloni organizó una reunión de 20 personas en el salón centenario la semana pasada, con el objetivo de «juntar fuerzas» y pedirle la renuncia al presidente Rodolfo Di Pollina