Libertad de expresión protegidas
El fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata que revocó el procesamiento de Daniel Santoro dictado por el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla,fue interpretado por el periodista de Clarín como un «escudo protector» y como un «hito en la defensa del periodismo».
«Este fallo es un hito en la defensa del periodismo de investigación y de la libertad de prensa, que en el último año venía siendo atacada por el kirchnerismo y, en este caso, especialmente por el juez Ramos Padilla», dijo Santoro ante una consulta de LA NACION.
En la resolución emitida el viernes pasado, los camaristas Eduardo Jiménez y Alejandro Tazza descartaron que Santoro haya cometido algún delito en el marco de la causa conocida como «Caso D’Alessio» y reivindicaron la labor del periodismo de investigación y el secreto de las fuentes periodísticas.
El juez Alejo Ramos Padilla había procesado a Santoro en agosto del año pasado por su supuesta vinculación con la organización que integraba el falso abogado Marcelo D’Alessio, que se dedicaba a realizar espionaje ilegal.
Los delitos que se le imputaban eran los de coacción y tentativa de extorsión en la causa que investiga supuestos actos de espionaje ilegal y extorsión, en este caso, sobre dos empresarios: Mario Cifuentes y Gonzalo Brusa Dovat.
Sin embargo, los camaristas Jiménez y Tazza escribieron que Ramos Padilla no ha podido acreditar «mínimamente» los hechos atribuidos a Santoro. Su procesamiento fue anulado más de un año después de haber sido dictado, cuando el caso D’Alessio se encamina hacia el juicio oral.
«Ramos Padilla puso en marcha un proceso de criminalización del periodismo y este fallo es un escudo protector que privilegia la libertad de prensa y el periodismo de investigación en un contexto en el que otros periodistas del país son perseguidos», interpretó Santoro.
Y agregó: «Yo no publiqué información falsa. De haber sido así me hubieran llenado de juicios civiles. Tengo 100 fuentes de información, y [Marcelo] D’Alessio fue una de ellas. La autocrítica que me hago es no haberlo investigado a D’Alessio».
Otro punto mencionado por el periodista al dialogar con este medio fue la decisión de los camaristas de revocar el procesamiento del fiscal Carlos Stornelli en uno de los hechos que, según él, eran centrales para derribar el caso de los cuadernos.
Stornelli quedó procesado por dos delitos de acción privada pero fue desvinculado de la presunta extorsión al empresario denunciante de esta causa, Pedro Etchebest. «Que ese procesamiento haya sido anulado es un puñal al corazón de la causa», dijo Santoro.
La Asociación de Entidades Periodísticas (ADEPA) celebró el pronunciamiento de la Cámara Federal de Mar del Plata en un comunicado. «ADEPA destaca la resolución votada ayer por unanimidad por la Cámara Federal de Mar del Plata, en la que se revocó el procesamiento dictado por el juez Alejo Ramos Padilla contra el periodista Daniel Santoro en la causa D’Alessio», comunicó la entidad.
Y agregó: «El fallo ratifica el valor de la libertad de expresión y el rol del periodismo de investigación en el sistema democrático, que incluye la consideración de que el periodista no debe responder por las conductas de sus fuentes informativas».
También celebró el fallo el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Pedro Vaca, quien dijo a través de Twitter: «Con esta decisión, Argentina despeja serias preocupaciones sobre el uso del poder judicial para censurar. El procesamiento del periodista Daniel Santoro no solo ignoraba estándares internacionales, también ponía en jaque el periodismo de investigación en Argentina».
La libertad de expresión
En uno de los tramos de la resolución, los camaristas se refirieron a la importancia de preservar a la fuente periodística y al rol de los magistrados. En este sentido, el juez Eduardo Jiménez escribió: «Los magistrados actuantes en causas judiciales no han sido investidos en sus cargos para juzgar la calidad o contenido de un trabajo periodístico, ni mucho menos, para apostrofar acerca de la manera en que un periodista se vincula con su fuente, cuestiones estas, que en todo, podrán quedar sujetas a un juicio ético o de credibilidad de su trabajo, que incumbe a la sociedad que consume su producto periodístico, y no a los jueces, siempre, claro está, que no se esté frente a la comisión de un delito»