Paseo del Bajo: los fondos que no llegan
Una dura negociación por la deuda de 175 millones de dólares que originó en la obra del Paseo del Bajo, se sumó a la creciente lista de conflictos que mantienen el gobierno nacional y la administración porteña. La megaobra fue construida con un crédito de la Confederación Andina de Fomento (CAF) y en teoría el préstamo iba a ser devuelto por Nación. Sin embargo con la debacle de la economía durante el tercer año de gobierno, Macri decidió que le transferiría 31 terrenos junto con la deuda.
Pero con el regreso del peronismo al poder, el traspaso fue objetado en la justicia y Larreta se quedó sin los fondos y sin la posibilidad de vender los terrenos.
La oferta de Macri no fue muy generosa: la valuación de las tierras llegaba a cubrir 135 de los 175 millones del crédito original.
Las tierras, que incluían al Mercado de Hacienda, el triángulo de Salguero, un terreno vecino a las estación Villa Crespo y un predio en la Villa 31 entre otros. Larreta consiguió que el proyecto para aprobar la transferencia fuera votado en primera lectura en la Legislatura, pero no logró aprobar la segunda lectura y algunos de los expedientes fueron tratados por separado.
Lo que complica a la Ciudad es que la Legislatura porteña aceptó la transferencia de la deuda, pero no la de los terrenos.
Tras la salida de Ramón Lanús de la Agencia de Bienes, Martín Cosentino, el nuevo titular del AABE, detectó irregularidades en la transferencia y algunos de los traspasos fueron judicializados y frenados. Otras tierras fueron transferidas con menos de seis meses de antelación a que terminara el mandato de Macri, algo que la ley prohíbe.
En los próximos meses la Ciudad deberá empezar a pagar las cuotas del crédito a la CAF y en el gobierno porteño buscan que Nación gire la plata o avance con la transferencia de las tierras, algo que genera ruido político al interior del Frente de Todos.
Además no parece el mejor momento para sacar tierras a subasta: ya en el último año de macrismo la AABE debió declarar desiertas las compulsas por falta de oferentes, un escenario que empeoró con la pandemia.
Por el momento, abogados de ambas jurisdicciones están negociando para evitar tener que dirimir la solución en la justicia, pero hasta ahora no hubo reuniones de funcionarios políticos