Hallan restos fósiles por bajante del Salado
Decenas de restos fósiles de gliptodontes y de los antepasados prehistóricos del elefante y el caballo que habitaron hace más de 10 mil años el territorio bonaerense fueron hallados en el río Salado, a la altura de la ciudad bonaerense de Junín, luego de una bajante de ese curso de agua debido a la sequía que afecta a la región.
«Las aguas del río Salado, en el tramo que atraviesa la ciudad de Junín, bajaron más de lo normal producto de la sequía y eso trajo aparejada una gran cantidad de descubrimientos y rescates de diversos restos fósiles de a animales que habitaron la región hace más de 10.000 años», precisó el especialista.
No es la primera vez que una bajante del río permite hallar restos prehistóricos; ya en el 2018, tras las inundaciones del 2017 que afectaron el territorio bonaerense, aparecieron en la costa restos de maxilares, colmillos, fémures, cráneos y una gran cantidad de restos de la megafauna que habitó allí.
En esta nueva bajante, según explicó a Télam Marchetto, «se rescataron piezas de Macrauchenia, un animal que en su morfología era muy similar a la llama, pero más grande y más pesado, ya que alcanzó los 1.000 kilogramos, con una trompa corta, similar a la del tapir y tres dedos por pata».
«También, se hallaron piezas de Stegomastodon, un animal emparentado con el elefante actual, muy similar al mismo en tamaño, que poseía un peso aproximado de 7.500 kilos y sus defensas eran más rectas que las del elefante actual», precisó.
También informó que «se encontraron restos de Toxodón, un animal parecido al hipopótamo, llegó a pesar e incluso superar los 1.000 kilos, y su principal característica es que los dientes de su maxilar estaban arqueados, de aquí que se lo haya bautizado con el nombre Toxodón, que significa ‘diente en forma de arco'».
Se hallaron también «restos de perezosos gigantes, entre ellos de Megaterio, animal emparentado con el actual perezoso de la Amazonia, pero con la diferencia de que el Megaterio llegó a medir unos 6 metros de altura parado en dos patas y su peso alcanzó los 5.000 Kilos; y fósiles de Gliptodontes, animales emparentados con las actuales mulitas y armadillos, cuyos representantes de mayor tamaño llegaron a tener las dimensiones de un automóvil».
Marchetto sostuvo que «también aparecieron piezas de organismos un poco más pequeños como de Equus Neogeus, emparentado con el caballo actual, y morfológicamente hablando, prácticamente igual al mismo o el género Dusicyon, que reúne a varias especies de zorros».
Los integrantes del Mumpa Legado del Salado fueron los encargados de realizar los rescates junto con la colaboración de vecinos de la ciudad.
«En general los vecinos colaboran, pero siempre existen personas que hacen cosas indebidas y se han encontrado en el río excavaciones ilegales de personas que se han llevado y roto distintas piezas fósiles, entre ellas un fragmento de defensa de Stegomastodon de gran relevancia cultural y científica», destacó Marchetto.
El especialista recordó que los restos están protegidos por la ley nacional de protección del patrimonio 25.743, que establece que «los fósiles sólo pueden ser rescatados por personal idóneo, que sepa cómo efectuar los mismos sin dañar los fósiles y que tengan los permisos legales para hacerlo».
«Los fósiles no tienen valor económico, no son de nadie, son de todos, o sea, son patrimonio de la Nación, por lo que deben estar en un museo para que todo el mundo pueda verlos y estudiarlos», explicó.
Advirtió que llevarse fósiles «es considerado un acto de vandalismo y puede ser penado con multas o incluso prisión, en algunos casos».
Los integrantes del museo apelan a que la o las personas que realizaron estos actos lo hayan hecho en el marco del desconocimiento de la ley, y por lo mismo» devuelvan las piezas sustraídas, llevando toda esta situación a buen término.
El coordinador del Mumpa pidió que aquellas personas que encuentren un resto fósil pueden mandar un mensaje privado a la dirección de Facebook del Museo Legado del Salado Junín.