Nuñez: vecinos reclaman por la identidad barrial
La Asamblea Vecinos Unidos de Núñez conjuntamente con “El Movimiento La Ciudad Somos Quienes La Habitamos” se presentaron ante la Justicia para defender la identidad del Barrio de Núñez que «está siendo destruida como consecuencia del estímulo a la renovación inmobiliaria y urbanística generado por el Código Urbanístico».
La causa judicial fue caratulada “Asociación Civil Observatorio del Derecho a la Ciudad Y OTROS CONTRA GCBA SOBRE AMPARO – AMBIENTAL”, Expte. N° 12445/2022-0. Quedó radicada en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 12 a cargo de la jueza Alejandra Penella.
En la demanda se solicitó que se declare inconstitucional y nula la actual regulación urbanística que establece el Código Urbanístico (Ley N° 6099 modificada por la Ley N° 6361) para los sectores/polígonos residenciales ubicados en el barrio de Núñez, zonificados de acuerdo al Código de Planeamiento derogado (Ley N° 449) como R1a, R1bI, R2bI y R2aII, en tanto incrementó la altura permitida, eliminó las restricciones constructivas de FOT (m2 construibles) y FOS, redujo las dimensiones del centro libre de manzana, y eliminó el retiro obligatorio de la Línea Oficial, en estos sectores de la Ciudad, incrementando varias veces la capacidad constructiva, la ocupación de la parcela y generando un proceso acelerado de renovación inmobiliaria y urbana, que viola la protección establecida por el Plan Urbano Ambiental para los sectores residenciales de casas bajas consolidados y las identidades barriales (arts. 4, 6 y 8), el derecho a un ambiente urbano sano y equilibrado, el principio de progresividad en materia ambiental, el derecho a la protección del patrimonio y el derecho a la democracia ambiental.
Como medida cautelar se peticionó la suspensión de otorgamiento de todo permiso de obra o registro de planos que se encuentre en trámite para los sectores/polígonos residenciales del barrio de Núñez, que no se adecúen y cumplan con los parámetros urbanísticos de altura, FOT y FOS, dimensiones del centro libre de manzana y retiro obligatorio de la Línea Oficial, que se encontraban vigentes en el derogado Código de Planeamiento Urbano (Ley N° 449).
Según los vecinos, «el aumento generalizado de la capacidad constructiva, desde la aprobación del Código Urbanístico, generó un proceso de renovación inmobiliaria (venta, demolición y construcción) principalmente en los barrios de casas bajas».
Y agregaron: «Antes de la sanción del nuevo Código Urbanístico, no tenía ningún sentido económico demoler una vivienda para volver a construir una nueva vivienda con la misma cantidad de metros cuadrados construidos. En cambio, con el nuevo Código Urbanístico y las modificaciones realizadas a la normativa urbanística (la eliminación del FOT y FOS, aumento de altura, eliminación del retiro obligatorio de la línea oficial y disminución de la superficie del centro libre de manzana), en el caso de demoler una vivienda, se puede construir entre tres y diez veces más, dependiendo de la zona. Esta situación implicó un estímulo a los procesos de renovación urbana e inmobiliaria cuyo objetivo es extraer y capitalizar el aumento del valor del suelo derivado del aumento de la capacidad constructiva permitida».
En el Informe Técnico “Barrio Núñez: Cómo afectó el Código Urbanístico” elaborado por la arquitecta Magdalena Eggers se llega a la conclusión de que el nuevo Código aumentó la capacidad constructiva en un 400% y en algunos lugares hasta el 1000%. El nuevo Código Urbanístico se aprobó a fines de 2018.
Por último, los vecinos señalaron: «La construcción de edificios sin la suficiente cantidad de cocheras impacta en los espacios públicos de estacionamiento, ya saturados por las oficinas en la Avenida del Libertador y la cercanía de la General Paz, que hacen del barrio, una playa de estacionamiento de aquellos que vienen de la Provincia a trabajar en la Ciudad. Es evidente que un barrio donde se autoriza incrementar la capacidad constructiva desde un 400% hasta un 1000%, dependiendo de los sectores, va a sufrir una alteración radical a sus actuales fisonomía y morfología urbanas, así como también las relaciones sociales y la calidad ambiental presentes por el incremento demográfico acelerado que va a padecer».