Economía: ¿final de la recesión?
La economía tocó piso en abril y en los próximos meses mostrará una recuperación, según el Índice de Expectativas Industriales (IEI) que comenzó a elaborar la UADE.
El indicador -que recrea la metodología del Purchasing Managers’ Index que elabora Markit para la mayoría de los países desarrollados y en desarrollo- muestra que las expectativas de recuperación son poco optimistas: menos del 23% de las empresas planea incorporar más empleados, el 77% restante está evaluando si despide trabajadores o logra conservar su dotación de personal sin cambios.
«Tomemos como ejemplo a las automotrices. En abril produjeron cero, en mayo produjeron medio mes, en junio ya van a producir todo el mes. Este es el rebote que estamos viendo. Claro que volvieron a abrir al 40% de su capacidad, por lo que este rebote es acotado», explicó el profesor Fausto Spotorno, director del Instituto de Economía (Ineco) de la UADE.
Durante la presentación del IEI, Spotorno aclaró que los problemas macroeconómicos que la cuarentena barrió bajo la alfombra volverán a aprecer conforme la actividad vaya creciendo. Por un lado, en el corto plazo se verá el efecto inflacionario de la Resolución 7030 del Baco Central que obligó a muchas empresas a valuar sus insumos importados al «contado con liqui» y no al dólar oficial.
Por el otro, en algún momento la economía volverá a corregirse hacia la indexación: con los salarios congelados o recortados, las tarifas congeladas, las jubilaciones con aumentos por decreto y el dólar oficial rezagado, en algún momento se retomarán las presiones inflacionarias: «Con la gente en sus casas, también son los pesos lo no circulan, cuando vuelvan a circular veremos a dónde van todos los pesos que el Banco Central emitió».
La ventaja del indicador respecto de otros más completos como el Índice de Producción Industrial (IPI) es que permite anticiparse a la tendencia en términos de producción y actividad en condiciones normales, y en momentos extraordinarios como los actuales se comporta como un «nowcast», un termómetro que sintetiza el pulso de la economía en tiempo real.
Y lo que muestra este índice es que el rebote no va a ser en forma de «V» -como el que se avisora en Estados Unidos- ni de «J», sino más bien de «L». Los números mes a mes van a ser mejores que los del mes anterior, pero notoriamente peores que los de igual mes de 2019.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado marcó una caída del PBI proyectada del 9,5% para la Argentina, una de las peores de América Latina, solamente comparable con el derrumbe de 2002, cuando la economía cayó 11,5%.
Con una pérdida neta de entre 20 mil y 30 mil empresas en 2020, en línea con lo que se observó en 2002, para Spotorno es factible que incluso con el rebote de la economía, se pierdan al menos 200 mil puestos de trabajo. En el primer mes de la cuarentena se perdieron 105 mil empleos en blanco
Esto es, el doble de los que se perdieron en el mes de marzo, o los mismos que se perdieron desde marzo del año pasado hasta igual de este año. «La inversión está por debajo del capital que se amortiza, es decir que cuando la economía vuelva a abrirse va a ser más chica que antes de la pandemia», concluyó Spotorno.
En este sentido, los sectores más complicados para la recuperación van a ser la construcción -porque la relación entre el precio del metro cuadrado y los salarios llegó a niveles incompatibles con la producción- y la industria para el consumo interno, que es la que más mueve la economía argentina.
Desde FIEL, Daniel Artana coincidió con que la economía tocó fondo en abril y remarcó que tanto a nivel internacional como nacional hay factores que ayudan al rebote, aunque aclaró que serán necesarios más de dos años para la recuperación de los niveles previos a la pandemia. «A nivel internacional, la actividad económica de China ha recuperado cierta normalidad. En el mundo desarrollado occidental, que ha sufrido la enfermedad con dos o tres meses de desfasaje respecto de China, se han empezado a flexibilizar las restricciones más severas y ello lleva a esperar una recuperación; un ejemplo es la tasa de desempleo en Estados Unidos de mayo, que resultó bastante menor a la esperada e incluso se redujo 1.4% respecto de la registrada en abril», sostuvo el economista