La camiseta de Messi y el Hospital Fernández
La alegría no tiene precio: pagan US$ 30.000 por una camiseta de Messi
Lleva la firma del 10 y de todo el plantel campeón. Fue la estrella de una subasta online en la que se vendió una réplica de la Copa del Mundo en US$ 9.000.
La euforia por la victoria argentina en el Mundial de Qatar continúa. Este jueves, la empresa Matchday Auctions Futbol subastó una camiseta de Messi firmada por todos los jugadores y el técnico de la Selección en US$ 29.282. Fue la «joyita» de un evento online en la que el 1 de diciembre pasado se puso a la venta un total de 56 artículos deportivos, entre ellos la «famosa número 10» del equipo que logró salir campeón luego de 36 años de frustraciones.
El remate online comenzó dos semanas antes del inicio de la Copa del Mundo. La camiseta de Messi fue donada por la AFA para destinar la recaudación a la Fundación del Hospital Fernández. Se estipuló un precio base de US$ 5.500, pero finalizado el torneo su precio fue escalando hasta rozar los US$ 30.000 pocos minutos antes del cierre de la pulseada. También se subastaron otros objetos de alto valor simbólico, como otras camisetas de Messi, dos de Maradona y una réplica de la Copa del Mundo enchapada en oro, que se vendió en US$ 9.000.
Resulta toda una curiosidad ya que la camiseta de Messi, la oficial de Adidas, se agotó en todo el mundo días antes de la gran final contra Francia. En la Argentina, encontrar camisetas argentinas fue un calvario. La marca de las tres tiras aseguran que la demanda los sobrepasó y que vendieron 55% más que en Rusia 2018. Ahora prometen sacar el próximo lunes una nueva edición, con las 3 estrellas (por los campeonatos 78, 86 y 2022) y el logo dorado con la leyenda «Campeones 2022 autorizado por la FIFA.
La empresa organizadora, Matchday, fue creada en la pandemia por Yael Rodríguez, Emiliano Abreu y Juan Manuel Piñeiro, que implementaron un sistema electrónico para vender prendas y objetos de fútbol codiciados por coleccionistas o fanáticos. En su mayoría, explican desde Matchday, pertenecen a familiares, ex futbolistas y coleccionistas de todo el mundo. La 10 de la Selección es la única que se vendió con fines benéficos.
Entre otras cosas, hubo otra camiseta de Messi del Barcelona de 2010, que tenía un precio base de US$ 6.500, y muchas otras de figuras de la talla de Ronaldinho y Neymar (Barcelona), Zanetti (Banfield), Zico (Flamengo), Tevez (Selección alternativa), Alonso (Velez) y Juan Carlos Lallana, del River de 1967. También se rematan unos botines de Luis Suárez (US$ 650), una medalla del Boca campeón de la Libertadores de 2001 (US$ 350), un álbum del Mundial de Uruguay de 1930 (US$ 750).
Había 2 de Maradona: una de Boca del Nacional 1981 (que se vendió) y otra del Napoli, que utilizó en la temporada 1986/87, cuando el equipo italiano salió campeón por primera vez en su historia. Esta última, rarezas de este novedoso mundillo, quedó vacante por falta de interesados. El mecanismo de la subasta online, un negocio relativamente reciente, es similar al de las grandes casas de remates de todo el mundo, como Sotheby’s y Christie’s. El precio sube 10% ante cada oferta.
Esta es la segunda subasta que realiza Matchday. En la primera se despacharon 35 artículos, lo que permitió redondear una recaudación de US$ 9.700. La próxima está prevista para el primer trimestre de 2023 y viene con un plato fuerte. Se trata de la camiseta que usó el alemán Andreas Brehme, autor del único gol en la final del Mundial 90, en Italia, contra la Selección Argentina de Maradona y Bilardo. Saldrá con un precio base de US$ 1,2 millones. La prenda llegó por parte de un coleccionista, que también entregó la camiseta del argentino Juan Simón, que cotizará inicialmente entre US$ 7.000 y US$ 10.000.
«El propio Brehme autenticó la camiseta cuando se la mostramos. Nos dijo que él no la tenía y nos envió un video a modo de validación», dice entusiasmado Rodríguez. Las dos camisetas, la de Brehme y la de Simón, las tenía un coleccionista argentino que esperó a la delegación argentina cuando retornaron de Italia y que las recibió como regalo de uno de sus integrantes – fuente Clarín