El avión inflacionario
La inflación de marzo fue del 7,7%: es la más alta desde la crisis del corralito
Los analistas privados estimaban un costo de vida en torno del 7%, pero la suba superó todos los cálculos. Es el costo de vida más alto desde abril 2002
La inflación se disparó al 7,7% en marzo, la más alta en un año y por encima de lo esperado por consultoras privadas, y acumuló un 104,3% de suba en los últimos doce meses, informó el INDEC.
En el primer trimestre, los precios subieron 21,7%, más de un tercio de lo proyectado por el Gobierno para todo el 2023.
Se trata del costo de vida mensual al que solo lo supera el 10,4% registrado en abril de 2002, cuando la economía había estallado por los aires con la crisis del corralito y Argentina salía de la paridad del dólar con el peso.
Además, es la peor cifra del Gobierno de Alberto Fernández, que ya había roto las marcas en julio pasado, cuando la renuncia del ministro Martín Guzmán alentó una corrida cambiaria que dejó el IPC en un 7,4%.
La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, atribuyó la inflación al «peor momento del impacto de la guerra» en Ucrania en los precios internacionales y a la sequía que azota al país.
«Nos duele, nos ocupa, cómo afecta la vida cotidiana y a cada familia», indicó al respecto. Sus declaraciones llegaron minutos después de que el INDEC oficializara el incremento en los precios de marzo.
«El número que vemos hoy representa el peor momento del impacto de la guerra en los precios internacionales y la peor sequía de la historia en el país», argumentó la portavoz a través de sus redes sociales.
En tanto, desde el Ministerio de Economía calcularon que la sequía y la gripe aviar sumaron 1,5% a la inflación de marzo.
Indicaron que la suba del precio de las frutas, verduras, la carne vacuna, el pollo y los huevos sumaron en su conjunto alrededor de un punto y medio a la inflación del mes.
«Si descontamos sequía y gripe aviar al índice de inflación sería 6,2%», dijo una fuente del Palacio de Hacienda.
Precios: los principales aumentos de marzo
La división de mayor aumento en el mes fue Educación (29,1%), por las subas en todos los niveles educativos al inicio del ciclo lectivo.
Las siguientes divisiones con mayores variaciones en el período fueron Prendas de vestir y calzado (9,4%), en coincidencia con el cambio de temporada, y Alimentos y bebidas no alcohólicas (9,3%), por los incrementos en Carnes y derivados y Leche, productos lácteos y huevos. También se destacaron los aumentos de cigarrillos, dentro de Bebidas alcohólicas y tabaco (8,3%); de los servicios de agua, gas y electricidad en algunas regiones, en Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (6,5%); y de combustibles y transporte público, dentro de la división Transporte
El aumento de Alimentos y bebidas no alcohólicas (9,3%) fue el que más incidió en todas las regiones. Al interior de la división, sobresalió la suba de Carnes y derivados. A su vez, aunque con menor magnitud, se destacaron las subas en Verduras, tubérculos y legumbres, seguidas por Leche, productos lácteos y huevos; y ¬nalmente por Frutas.
Las dos divisiones de menor variación en marzo fueron Recreación y cultura (4,4%) y Comunicación (1,9%).
A nivel de las categorías, Estacionales lideró el aumento (9,3%) seguida por Regulados (8,3%); en tanto que el IPC Núcleo registró un incremento de 7,2%.
Inflación: preocupan los aumentos de abril
El precio del kilo de pollo se incrementó 100% en 100 días, y ya vale alrededor de $1.000 al público, de acuerdo a la última medición de Capia, la cámara del sector. Apenas un par de puntos por debajo se encarecieron los huevos: el maple que después de la última Navidad costaba $650, ya se vende a $1.700 en la ciudad de Buenos Aires. Los precios, claro está, no muestran señales de desaceleración.
El pollo y los huevos están impactados por una doble vía: a la dinámica inflacionaria se adosan los efectos de la gripe aviar, que obliga a la matanza de cientos de miles de aves en los criaderos infectados por la enfermedad.
El problema es que los inconvenientes no se limitan a esos casos extremos. Lo que vuelve a suceder en este comienzo de abril es que llueven las nuevas listas de precios. La novedad es que los aumentos ya tienen un piso del 7% mensual, lo que confirma que la escalada inflacionaria no se detiene.
Por las listas de precios que las empresas están enviando a mayoristas y autoservicios, queda claro que el índice se en esos valores también en abril. En todo caso, los propios empresarios temen que -dentro de algunas semanas- tengan que hablar de un piso más alto que ese 7%.