Setiembre ¿ la vuelta al cole ?
El gobierno porteño comenzó a trabajar en el protocolo para la vuelta a clases en territorio capitalino. Si bien evitan ponerle fecha al regreso creen que hay posibilidades de retomar las clases presenciales a partir de septiembre con la modalidad que se utiliza en Israel, cuatro días de curso presencial y diez de descanso.
«Va a ser difícil que las clases regresen mientras dura el frío», señalaron desde el gobierno capitalino. Septiembre en el mejor de los escenarios marcará el regreso a clases presenciales y desde Ciudad armaron mesas para preparar un protocolo sanitario, otra de organización del sistema, propuestas pedagógicas y consenso social.
«Tenemos que darle previsibilidad a la comunidad educativa», dijeron desde el gobierno capitalino. Los niños son quienes más sufren la cuarentena: hasta hace poco tiempo no podían salir de su casa y perdieron cualquier tipo de contacto físico con sus compañeros.
El esquema analizan en la Ciudad es el modelo israelí, con el 50% de los alumnos divididos en dos grupos que asisten a clases cuatros días consecutivos cada 14 días. El número tiene su explicación en el período de latencia del virus.
«Sabemos que cuando una persona se infecta tiene un período latente, no contagia el virus por unos tres días», le dijo el científico israelí Uri Allon a La Nación.
Según pudo saber LPO entre las pautas de conducta en la Ciudad prevén que los alumnos tengan un pupitre asignado y no puedan cambiarlo en los cuatro días que dure su cursada. En los recreos no habrá juegos físicos y los más pequeños no podrán asistir al colegio con juguetes.
La mesa de expertos está integrada por la Unesco, el Banco Interamericano, Ineco y especialistas del área de salud. Con el ministerio que comanda Fernán Quirós están diseñando las pautas de salud y protocolos orientados a lo sanitario, lavado de manos, pupitres y sillas.
En casi todas las mesas de trabajo tiene participación tanto el ministerio que conduce Luis Bullrich como las distintas organizaciones y especialistas, además de los gremios, docentes, familias y los propios estudiantes –lpo