Los más ricos de Argentina
En medio del debate público acerca del impuesto a las grandes fortunas, salió a la luz una nueva edición del Ranking Forbes: quiénes son y cuánto tienen los 50 argentinos más ricos. Los integrantes de la lista acumulan, al 31 de mayo, una riqueza de 46.440 millones de dólares, una cifra 20 por ciento menor que en 2019. La baja, según la revista, fue resultado de la caída de casi el 50 por ciento de mercado bursátil local tras el resultado de las elecciones primarias de agosto de 2019.
Tres momentos históricos
Aparecen por lo menos tres momentos de la historia argentina en el listado publicado por la Revista Forbes: por un lado, los grupos económicos tradicionales que crecieron en los 80 y se fortalecieron con las privatizaciones de los 90. “La burguesía más clásica de Bulgheroni, Perez Companc o Rocca», los denomina Leandro Navarro, investigador sobre grandes empresas y elites económicas.
El académico distingue a un segundo grupo que creció durante la posconvertibilidad, como el Grupo Insud, más ligado a la idea de un capitalismo nacional y, finalmente, un nuevo emergente del capitalismo relacionado a los procesos de financierización, e-commerce y fintech, como Marcos Galperín.
Los 50 miembros de la lista originan alrededor del 14 por ciento del PBI por sus participaciones en múltiples empresas. Dentro de los primeros diez apellidos están la familia Bulgheroni, dueña de la petrolera Pan American Energy Group, con una riqueza de 5.400 millones de dólares. Le sigue en la lista Marcos Galperin, fundador de MercadoLibre, al que le computan un patrimonio de 4.200 millones de dólares. En tercer lugar aparece Paolo Rocca y familia, del grupo Techint , con 3.400 millones de dólares.
El resto del pelotón está encabezado por el holding familiar Pérez Companc, con Gregorio «Goyo» a la cabeza, y una fortuna calculada en 2.700 millones de dólares. Detrás vienen dos figuras que se han hecho fuerte en el negocio de la industria farmacéutica, como Alberto Roemmers (u$s 2.400 millones) y la pareja Hugo Sigman/Silvia Gold (u$s 2.000 millones), además controlantes del grupo Insud (con más de diez empresas que la integran).
Todos ellos sufrieron caídas en sus fortunas en dólares este año, salvo Galperín que obtuvo el mayor crecimiento patrimonial del año (68 por ciento).
Detrás de ellos, completan el top-ten Jorge Pérez (condominios en Miami y Puerto Madero), la familia Werthein, Edith Rodríguez (viuda de Luis Rey, Pluspetrol), y Eduardo Eurnekian.
Entre otros nombres que aparecen en el listado está el de Mauricio Macri y su familia que, si bien tuvieron su década de oro en los 90, acumulan una riqueza de 540 millones de dólares y ocupan el vigésimo puesto. También figuran en esa nómina exclusivísima Luis Pagani y familia (grupo Arcor), Francisco de Narváez, Nicolás Caputo, la familia Braun, Eduardo Eurnekian, Jorge Brito, Alfredo Coto, Héctor Magnetto, Claudio Belocopitt (Swiss Medical), Enrique Eskenazi, los Born, los Blaquier, y un nombre que despierta pasiones muy diferentes a los hasta acá nombrados: Lionel Messi.
El blindaje
El listado de Forbes se conforma en función de los valores bursátiles de las empresas de las que son dueños o tienen participación, más el valor de activos declarados. No así los activos financieros no declarados, en el país o el exterior, ni los bienes que poseen a nombre de fondos fiduciarios, sociedades off shore y otros mecanismos de elusión y evasión, tan frecuente en la clase dominante en la Argentina.
«Avanzar tributariamente sobre estos actores implica justicia distributiva pero también nos permitiría ingresar en un sendero de desarrollo para modificar la estructura productiva y mejorar nuestros indicadores sociales», opina Itai Hagman,el diputado nacional del Frente de Todos. «Hay un mito que se instaló en la Argentina que es que el Estado subsidia principalmente a los pobres, pero la realidad es que subsidia fuertemente a los ricos», agrega.
Ponerle nombre a los empresarios candidatos a verse afectados y que en su mayoría reniegan del tratamiento del impuesto para financiar la pandemia , da lugar a la reflexión de por qué en otros países el comportamiento resulta tan distinto , como es el caso de los 83 «Millonarios por la humanidad» que escribieron una carta al G20 para exhortar a los gobiernos a que les cobren más impuestos
«El poder real de la elite argentina es mucho mayor que el poder estructural o la posición que ocupan en la estructura económica como grandes empleadores, con control de empresas claves y eso hace que sea mucho más dificil avanzar sobre ella», señala Leandro Navarro.
«El poder real o instrumental es la relación que establecen entre el mundo económico y el político, ya sea vía la participación en financiamiento de campañas, capacidad de lobby o bien formando parte del gobierno en el caso del macrismo. Las empresas dedican muchos recursos a tener gente en cargos para hacer lobby», concluye Navarro – Fuente: Página12