El futuro de los juegos de azar está en la red

Se habilitaría el juego online recién en octubre en la ciudad de Buenos Aires.

Los acuerdos realizados entre María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta para legalizar el juego online duraron mientras la ex gobernadora estuvo a cargo de la Provincia. Tras su partida, el distrito capitalino decidió avanzar por su cuenta para comenzar a cobrar impuestos a las plataformas.
La Legislatura habilitará licencias para juegos online a empresas y particulares
El juego online es una de las cuestiones que más rispideces causó al interior del PRO. Daniel Mautone, socio de Daniel Angelici en varios bingos, era uno de los empresarios que se había inscripto para obtener una licencia de juego en la Provincia. Se había mencionado también a Fabián Rodríguez Simon y Mario Quintana, dos de las personas más cercanas a Mauricio Macri como interesados.
La disputa terminó saldándose en favor de los que planteaban que si no lo reglamentaban, las empresas iban a seguir funcionando sin tributar al fisco.
Por eso la Ciudad estableció un cronograma para que los interesados en lanzar plataformas se registraran. Lotba, el ente que administra los juegos de azar, es el encargado de aprobar los pliegos que se presenten. Por la pandemia cerraron las escribanías y por eso desde el organismo decidieron que las personas físicas o jurídicas pudieran realizar sus presentaciones sin el aval notarial hasta que se flexibilice el aislamiento.
APHARA, el gremio que encuadra a los trabajadores de los hipódromos, entró en estado de alerta porque aseguran que el gobierno estableció condiciones que a la larga terminarán liquidando al «juego físico» que encarnan el Hipódromo de Palermo y los casinos flotantes de Puerto Madero.
«Si se reduce un 20% el juego físico, la planta de empleados va a caer un 20 0 30%. Son 540 puestos de trabajo en la Ciudad, pero el resto queda en una situación débil. Porque no bajan los cánones a las empresas de juego físico y el riesgo termina siendo para todos: están en jaque los 2000 puestos de trabajo», explicó el titular de APHARA, Diego Quiroga.
«El juego físico tiene el doble de carga tributaria que el online. Hoy tiene un gravamen del 76%: se estrecha la rentabilidad de las empresas de juego físico y les conviene pasar al online. Es una competencia totalmente desleal, tenés una estructura de funcionamiento completamente distinta. Y pueden llegar a dejar 1970 personas en la calle», agregó Quiroga.
En 2018, cuando el parlamento capitalino avanzó con la modificación de la reglamentación para habilitar los juegos online, se trataba de un negocio de más de 6000 millones de pesos de los que la Ciudad podría llegar a recaudar alrededor de 350 millones, un 5,83% del total, cifra que varios opositores consideraron irrisoria, sobre todo por el daño que puede causar.