El Covid pasea por Las Cañitas

El coronavirus está paseando por Las Cañitas.

Días atrás se conoció el caso de uno de los empleados de una casa de comidas sobre la calle Báez, contagiado por el virus.

Poco tiempo después, vecinos de un edificio ubicado frente a la iglesia de Santa Adela, se enteraban que en su consorcio también se encontraba el bichito dando vueltas.

Los vecinos del complejo Arcos del Polo, en declaraciones a los cronistas televisivos dijeron saber de cinco casos de coronavirus en el complejo de dos torres. Los zócalos de esos canales de televisión hablan de nueve, sin informar fuente. Desde el Gobierno porteño confirmaron a Clarín que eran ocho los positivos. Algunas horas más tarde sumaron un caso más. El edificio es el de Clay 2848, en Las Cañitas. Es el complejo Arcos del Polo: cada torre (Polo y Campo) tiene 17 pisos y seis departamentos por piso. Una de sus vecinas es famosa: Belén Francese, a quien le detectaron el virus y ya fue dada de alta. Y quien, según ella misma cuenta en su cuenta de Twitter, vive una «guerra absurda» en su edificio.

Además de Francese, desde Ciudad indicaron que también les dio positivo el testeo a su marido, a un vecino de la ex vedette de unos 60 años (el único que está internado), el encargado, su mujer y su hijo, y tres empleados de la agencia de seguridad privada. Por esa razón, se hizo una visita coordinada por el área de Salud de la Comuna 14. Se contactaron con 60 de los 135 departamentos y se descartaron nuevos casos, ya que no realizaron hisopados.

En su momento, Carolina Paciello, vecina de la torre Polo del complejo, que vive en el departamento que queda justo encima del de Francese, comentó a Clarín:

«Yo sé de cinco casos en el complejo: el primero fue el del encargado, y la administración comunicó enseguida que había alguien del personal infectado. También se contagió un guardia de seguridad, un señor de 80 años, Belén y su marido», cuenta Carolina. Gastón, que vive en la torre Campo, escuchó sobre los mismos casos, según describe a este diario. «El contagio del encargado se conoció hace tres semanas. No me consta que esté habiendo enfrentamientos entre vecinos, ni uso de las zonas comunes que están inhabilitadas desde antes de que empezara la cuarentena», suma. Ambos explican que apenas se conoció el primer contagio, un cartel en el ascensor instó a usarlo de a una persona a la vez, excepto que se tratara de un grupo familiar.

En el ascensor, también, pusieron un cartel para dar cuenta de que habría un operativo para hisopar en el edificio. Los tres agentes sanitarios del operativo llegaron antes del mediodía y, cuando se retiraron, uno de ellos pasó el parte de situación frente a los móviles de TV. Explicó que habían hecho un relevamiento llamando a todos los vecinos a través del portero, y que en ningún caso cumplían con el protocolo para hisopar (síntomas o contacto cercano con caso confirmado). Aseguró que todos los vecinos habían tomado «bastante bien» su llegada porque estaban «bastante preocupados». Y también informó que todos los casos positivos estaban en una buena evolución, seguidos por sus prepagas.  

«Deberían chequear la información antes de acusar, señalar y juzgar. El encargado ya estaba contagiado. Y yo no sabía aún de ningún caso del programa. Fin del tema. Más que hay miedo de la gente a contagiarse. Y momentos sensibles y difíciles. Hacen peor. Y tmb a mí», había tuiteado Francese el 25 de junio. Aunque sin ser explícita, podría tratarse de una acusación que ella misma asegura haber recibido de parte de sus vecinos por haber usado la plaza de juegos del complejo para una sesión de fotos. Esa sesión, según su tuit, habría sido antes de hisoparse y antes de saber que había casos positivos en el programa conducido por Lizy Tagliani​ del que había participado. En el programa se detectaron varios casos de coronavirus, incluyendo el de la conductora.