Fuerte caída industrial

Fuerte caída de la actividad industrial en junio

Los datos muestran un rebote respecto de mayo del 13,8%, que no permiten recuperar los niveles La industria brasileña viene mejor que lo pronosticado y ayuda a la recuperación. La construcción, a media máquina.

El Índice de Producción Industrial (IPI) del mes de junio mostró que la industria en los primeros seis meses del año acumuló un retroceso del 14,6%, incluyendo una caída en el mes del 6,6% de la mano de la paralización parcial por la pandemia del 5% de las fábricas.

 Este 14,6% de caída en seis meses promedia el primer trimestre con 6,2% de caída y solo 10 días de cuarentena; y un segundo trimestre en el que la pandemia hizo desplomarse a la industria un 22,2%.

Si además se corrigen los datos por el ruido que genera en la comparación, el apagón trasnacional de junio del año pasado, la cifra empeora hasta el 22,7%. Se trata de una caída peor a la de la salida de la convertibilidad, cuando entre los meses de diciembre de 2001 y febrero de 2002, el sector se hundió un 8,4% interanual.

En los tres meses de pleno impacto de la pandemia, la industria cayó 22,2%. Se trata de una caída peor a la de la salida de la convertibilidad, cuando entre los meses de diciembre de 2001 y febrero de 2002, el sector se hundió un 8,4% interanual.

«Según un relevamiento especial (en el contexto de la COVID-19) realizado por el INDEC a más de 1.700 locales manufactureros, 46% operó con normalidad en junio mientras que 54% operó parcialmente o no tuvo actividad productiva. El 54% que no pudo operar con normalidad está compuesto por un 48% que operó parcialmente y un 6% que estuvo sin actividad productiva», aclaró el organismo de estadísticas públicas.

Así y todo incluye algunas buenas noticias. Por empezar, conforme se fue levantando la cuarentena, la actividad industrial recuperó parte del terreno perdido. En junio mostró un rebote del 13,8% respecto de mayo, insuficiente como para recuperar los niveles previos a la pandemia, pero suficiente como para consolidar el segundo mes con variaciones positivas.

En segundo lugar, algunos datos sectoriales también dieron noticias positivas. Por ejemplo, el rubro de Alimentos y bebidas consolidó su rebote y creció 4,8% en la comparación con igual mes del año pasado. De esta forma en los primeros seis meses creció 1%, traccionado por el crecimiento del 18% de la producción vitivinícola. La industria tabacalera y cigarrera también recuperó su actividad y superó los niveles de producción de un año atrás por un 87,5% para compensar los meses que estuvo frenada, así y todo sigue 6,1% debajo de lo que había producido en los primeros seis meses del año pasado. Y la industria petroquímica y de plásticos mostraron tímidas mejoras interanuales.

En cambio, otros sectores que representan a tres de cada cuatro industrias siguieron agravando su dramática situación. Por ejemplo, la industria textil, del calzado y de la indumentaria cayó 28,8% respecto de junio del año pasado, que ya había sido un mal año. Así, acumuló un retroceso del 37,8% interanual en la primera mitad del año.

Y la industria automotriz mostró una situación similar con una caída del 33,4% en el mes de junio y del 43,6% interanual en los primeros seis meses de 2020, incluso si los datos de Brasil muestran que la caída en el país vecino no es tan mala como proyectaban las encuestas y le dan cierto sostén a la industria local.

En consecuencia, los datos de junio no son para alegrarse, sino más bien un alivio. Como lo explicó recientemente Guillermo Bermúdez, investigador y autor del IPI de FIEL: «En el corto plazo, a pesar de la recuperación estacional y la menor caída interanual, no existen elementos que permitan anticipar el inicio de una recuperación cíclica. Por otro lado, la caída de la producción afectó en el segundo trimestre a más del 75% de la industria».

La construcción también mostró un desempeño para el olvido con una caída del 14,8% interanual, y del 37,8% en la primera mitad del año. Sin embargo, fue el segundo mes consecutivo con mejoras mensuales luego del peor registro histórico anotado en abril. Respecto de mayo, la actividad constructiva avanzó un importante 38,2% que devolvió al sector a los niveles de comienzos de diciembre último. Sin embargo, el sector venía muy rezagado en recuperar los puestos de trabajo. A mayo, la cantidad de personas incluidas en el sector fue tan baja que desde 2005 no se veían niveles de empleo tan pobres en el sector