Lousteau se candidatea

Martín Lousteau va despejando las dudas sobre su futuro político. Pese a que desde hace un tiempo se lo menciona con posibilidades tanto de competir en Nación como candidato a Presidente, como en Ciudad como candidato a Jefe de Gobierno, el actual senador nacional por la Ciudad se refirió al tema y dejó en claro donde quiere jugar. Lousteau ratificó el domingo que tiene «ganas de ser Jefe de Gobierno» porteño en 2023 y confesó que se podría dar un esquema electoral en el que el actual alcalde de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, quien no puede volver a postularse para ese puesto porque ya está en su segundo mandato, sea el candidato presidencial de Juntos por el Cambio.

«Sí, tengo ganas de ser Jefe de Gobierno, pero además tengo ganas de construir un espacio más grande que pueda generar», resaltó en una entrevista a Infobae, y mencionó como posibles nuevos aliados a la líder del GEN, Margarita Stolbizer, al socialista exgobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz, y al intendente de Rosario, Pablo Javkin.

Cuando se lo consultó si Larreta podría ir como candidato a presidente en 2023 y él como aspirante a jefe de Gobierno porteño, comentó: «Si construimos ese espacio colectivo la verdad que se puede dar».

«Yo creo que Juntos por el Cambio, inclusive con otro nombre, tiene que ser más amplio», agregó.

Por otra parte, el líder de Evolución opinó que «la agenda pública de la Argentina está trabada por el encono de dos dirigentes entre sí», en referencia a Cristina Kirchner y Mauricio Macri, y coincidió con Emilio Monzó en que esas figuras deberían dar un paso al costado para dejar que crezcan otros liderazgos alternativos.

«La agenda está trabada por la dinámica que se ha dado en los espacios, y que además, como son dos figuras de peso, son ex presidentes, condicionan de alguna manera sus espacios», evaluó.

Asimismo, Lousteau cuestionó al jefe del interbloque Juntos por el Cambio en el Senado, Luis Naidenoff, por no tener en cuenta a un grupo de senadores de ese espacio, entre los cuales estaba él mismo, a la hora de negociar con Cristina Kirchner la continuidad de las sesiones virtuales en la Cámara alta. El ex ministro de Economía se ausentó junto a otros cinco integrantes de JxC en la última sesión para no convalidar el arreglo que prorrogó el protocolo de sesiones remotas en el Senado, generando división en la estrategia de la principal fuerza opositora