Aprueban proyecto Ciudad Deportiva Boca

Con los votos de la Coalición Cívica y el radicalismo el oficialismo aprobó en primera lectura la creación de un nuevo Puerto Madero en Costanera Sur. Se trata de la rezonificación de un terreno que pertenece a IRSA donde la empresa de Eduardo Elsztain podrá construir hasta 140 metros de altura y 900 mil metros cuadrados y a cambio entregará un parque público de 47 hectáreas a la Ciudad.

Aún resta una audiencia pública y una segunda lectura del expediente y al parecer habrá también un largo recorrido judicial. Desde el peronismo aseguran que el proyecto incluye también tierras que pertenecen a la reserva ecológica y al tratarse de un bien público exigen que se apruebe con 40 votos.

De hecho la iniciativa debía votarse hace dos semanas, pero el fallo de un juez porteño lo impidió. Otro magistrado capitalino rechazó la sentencia y eso habilitó el tratamiento. Sin embargo el gobierno firmó una adenda con IRSA a pedido de la Coalición Cívica.

Desde la Coalición sostienen que buscaban echar luz sobre algunas cuestiones del futuro dominio del parque público que en el proyecto original no estaban claras, pero desde el peronismo aseguran que la finalidad de las modificaciones fue embarrar la cancha y permitirle a IRSA reclamar la propiedad del terreno donde se asienta el parque público de 47 hectáreas en el futuro.

Hernán Reyes, de la Coalición Cívica, explicó que el proyecto está sobre «tierras privadas» y recordó que quien vendió las tierras a privados fue el diputado del Frente de Todos, Carlos Heller cuando era vicepresidente de Boca. «En el Distrito Joven de Costa Salguero que votó el justicialismo disponíamos el 71% del suelo y hoy disponemos del 75% del suelo y dicen que es un escándalo», rechazó el legislador de la CC.

Claudia Neira explicó que por esas cuestiones de la política el terreno quedó ubicado en la misma zona que Villa Soldati y por eso IRSA en lugar de pagar 715 millones al estado porteño, pagará 260 millones.

«Cuando uno ve las contraprestaciones y se habla de 715 millones de dólares como valuación global que debería pagar IRSA al GCBA, esta valuación ha sido calculada de forma arbitraria por una simple Resolución a fines del 2020. En el Mapa de Desarrollo Urbano la parcela de IRSA queda subsumida en la Zona 4 junto al barrio de Soldati, y no en Zona 1 como lo está Puerto Madero que se encuentra lindero al predio. Por esta decisión administrativa, el Estado se pierde 450 millones de dólares de recaudación», subrayó la legisladora del Frente de Todos.

«Este proyecto significa recuperar un terreno abandonado y cerrado. Significa más ciudad, más desarrollo para la zona y más seguridad», dijo María Inés Gorbea de Evolución. Para Daniel del Sol, del PRO «Va a generar aire en un lugar en el que ahora nadie puede acceder».

«Vamos a escuchar los planteos de los vecinos y tomaremos decisiones definitivas. Se dice que todo es un negocio, y claro, todas las empresas hacen negocios. Lo que tenemos que ver es cuál es el beneficio para el público», dijo a su turno Martín Ocampo.

«El radicalismo y el socialismo siempre se manifestaron por la protección de los espacios verdes y hoy hacen lugar a esto. Acá no hay halcones y palomas, en materia de negocios inmobiliarios son todos halcones», respondió Javier Andrade del Frente de Todos.

Desde la oposición siguen sosteniendo que en el futuro puede haber dudas sobre la propiedad de la tierra. «La Ley inicial que se sancionó esta mañana, habla de la transferencia tan sólo de un 17% de la tierra a la Ciudad como contraprestación, mientras que el artículo referido al parque, supuestamente de propiedad pública, sólo ordena que sea abierto al uso público, pero nada dice de transferir su propiedad a la Ciudad», le dijo a LPO la arquitecta y asesora Gabriela Muzzio. 

«Tal como temíamos, pasaron de ceder el dominio (propiedad) a establecer genéricamente que debe ser de acceso público, pero sin hacerlo verdaderamente propiedad de todos y todas los porteños y porteñas», aseguró.

(La política online)

Tal como lo adelantó Noticias Urbanas el miércoles, el bloque oficialista de Vamos Juntos en la Legislatura porteña logró que se aprobara en primera lectura el convenio urbanístico entre el Gobierno porteño y la empresa IRSA. La Legislatura porteña debatió este jueves y aprobó un convenio urbanístico entre el Gobierno de la Ciudad y la empresa constructora, destinado a convertir en un gran parque público con edificaciones comerciales y residenciales a los terrenos de la Costanera Sur en donde hace más de medio siglo se había empezado a levantar la frustrada Ciudad Deportiva de Boca Juniors.

Se trata de unas 70 manzanas hoy ociosas que incluyen humedales y espejos de agua, en un polígono delimitado por la Avenida España, el canal fluvial contiguo al barrio Rodrigo Bueno y la ribera del Río de la Plata. Para poder avanzar en el plan denominado “Parque Público y Urbanización Costa Urbana”, se requiere que la Legislatura de la CABA apruebe el convenio entre la Jefatura de Gobierno y la firma IRSA S.A. y disponga las rezonificaciones correspondientes.

Lo aprobado por los diputados capitalinos se basó en un proyecto del Poder Ejecutivo que obtuvo despacho conjunto de las comisiones de Planeamiento Urbano y de Presupuesto. La presidenta de Protección y Uso del Espacio Público, Claudia Neira (FdT), hizo una observación al considerar que el asunto debió haber sido girado a su comisión.

Daniel del Sol (VJ), miembro informante durante el debate, dijo que antes de la sanción definitiva del proyecto se tomarán en cuenta todas las propuestas de modificación que se planteen tanto en la Audiencia Pública como en las reuniones de las comisiones asesoras legislativas. Por tratarse de un expediente que requiere “doble lectura”, se prevé otro debate y votación, después de la Audiencia Pública.

El gran predio en cuestión era originalmente del Estado nacional y en 1964 fue cedido al Club Boca Juniors para un emprendimiento que quedó inconcluso y abandonado. Los terrenos fueron luego vendidos a particulares y quedaron en jurisdicción de la ahora Ciudad Autónoma.

El plan propuesto contempla destinar un 67% de la superficie a espacio de uso público, con la preservación de espejos de agua y humedales, y el resto sería destinado a un desarrollo urbanístico de conjunto residencial, viviendas colectivas, comercios, servicios, establecimientos de educación y salud.

La aprobación en primera lectura fue por 37 votos positivos de VJ, UCR y PS, con 20 votos negativos del FdT y la izquierda.

El bloque de Vamos Juntos, que integran el Pro, la Coalición Cívica y Confianza Pública logró superar los 31 votos necesarios para la aprobación del proyecto, gracias a que los integrante del bloque de la UCR Evolución votaron a favor.

Luego de su aprobación en primera lectura, el proyecto se debatirá en un audiencia pública para luego volver al recinto y ser tratado y aprobado definitivamente en segunda lectura.

El bloque del Frente de Todos (FdT) se opuso al proyecto. El legislador Santiago Roberto señaló: “Una vez más el oficialismo porteño y sus aliados políticos vuelven a demostrar que sostienen el proyecto que el Pro impulsa hace más de una década: una ciudad elitista, para pocas y pocos, que expulsa a las clases medias, a las y los trabajadores».

Y agregó: «La ciudad vive una emergencia habitacional, el acceso a la vivienda es casi naccesible, la falta de espacios verdes es una realidad, pero el gobierno que comanda Horacio Rodríguez Larreta mira para otro lado y gestiona en beneficio de los desarrolladores inmobiliarios. La Ciudad no necesita más cemento, necesita tener más legisladores y legisladoras que discutan los verdaderos problemas de las y los porteños. Queremos una ciudad para el disfrute de todas y todos los vecinos, que sea sustentable, amigable con el ambiente,  igualitaria e inclusiva”

(Noticias Urbanas)