Ña Serapia: otro ícono palermitano que cierra

Ña Serapia: otro ícono palermitano que cierra

La icónica pulpería Ña Serepia, ubicada en el barrio porteño de Palermo, informó desde sus redes sociales que cerrará hoy sus puertas, después de 58 años de trabajo. Sus empanadas, guisos y demás platos norteños eran muy populares y elogiados, por lo que su fama había hecho eco en varios programas de televisión.

Queridos clientes y amigos, después de 58 años de acompañarlos tras varias generaciones tenemos que despedirnos ya que Ña Serapia cierra sus puertas. Agradecemos todas las alegrías que hemos compartido durante este tiempo. Simplemente gracias”, fue el comunicado publicado el miércoles en Facebook por parte de los dueños del local gastronómico.

El posteo provocó comentarios de muchos seguidores que lamentaron la noticia. Si bien no se detalló la razón por la cual tomaron la medida, lo cierto es que la pandemia de Covid-19 y las restricciones para la apertura de comercios el año pasado sumió en una gran crisis al sector gastronómico.

“Queridos clientes estamos tomando pedidos para el 1° de Mayo. Gracias por su apoyo”, fue uno de los mensajes que escribieron el año pasado, en plena cuarentena, con el ánimo de sobrevivir a los cierres que se experimentaron en todo el mundo, decretados por los gobiernos que no sabían cómo reaccionar ante la gravedad del coronavirus.

La historia de Ña Serapia

Carlos Alvani y Marta Yapur habían inaugurado la pulpería en 1963, en Las Heras 3357 (entre Bulnes y Ruggieri) en Palermo, justo un año después de que el predio de la Penitenciaría Nacional se transformara en Parque Las Heras.

Como a la madre de Marta le decían Doña Serapia, decidieron llamar a la nueva pulpería así, “Ña Serapia”. Durante los primeros años ofrecían solo empanadas, locro y pizzas tan variadas y particulares como las de pollo y calamares. Años más tarde, sumaron al menú la comida regional: los tamales y la humita en chala.

En 1999 Marta se jubiló y le dejó las riendas del local a los empleados y a Héctor Yepez, el cocinero principal que se había sumado en 1973, oriundo de Tartagal, Salta.

De acuerdo a una anécdota que contó hace unos meses Héctor a LA NACION, previo a la pandemia era usual encontrar en sus únicas diez mesas a varios extranjeros que degustaban sus platos, y una vez uno de ellos batió el récord comiéndose una docena de empanadas.

Debido a que era un clásico, muchos programas de televisión pasaron por su cocina para hacer móviles en vivo, y en sus mesas se sentaron celebridades como Jorge Barreiro, Beatriz Taibo, Raúl Lavie, Joaquín Furriel, Rodrigo de la Serna y otras personalidades del espectáculo. Fuente consultada: La Nación