Otro proyecto estudiantil premiado

Una escuela ganó 2 millones de pesos por un proyecto que busca obtener agua caliente a través de energía solar

El Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo del barrio porteño de Barracas desarrolló una propuesta sustentable que permitirá a familias vulnerables obtener agua caliente a través de un colector solar construido con materiales reutilizados, como botellas de plásticos PET, latas de aluminio y envases de tetra brik

10 de Diciembre de 2021

(Crédito: prensa Fundaciones Grupo Petersen)

Para lograr un mundo más verde, la sustentabilidad y sostenibilidad sin duda forman parte de las características principales. Por este motivo, el Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo del barrio porteño Barracas desarrolló el proyecto “Rayos de Dignidad”, una propuesta que permitirá a familias vulnerables obtener agua caliente a través de un colector solar construido con materiales reutilizados, como botellas de plásticos PET, latas de aluminio y envases de tetra brik. Gracias a la original iniciativa, la institución obtuvo el primer puesto -entre casi un centenar de escuelas secundarias- en la segunda edición delPremio Fundaciones Grupo Petersen a la Innovación Educativa “Reimaginando la Escuela”.

El proyecto ganador fue impulsado por 47 alumnas de cuarto año y logró involucrar a toda la comunidad educativa en el marco de un esfuerzo compartido, cooperativo y solidario que buscó responder a una compleja problemática de la comunidad: la falta de agua caliente en la población escolar.

El proyecto puso en evidencia que un 10% de las alumnas de nivel secundario del colegio no posee agua caliente en su casa y se bañaban calentando agua en un jarrito utilizando el gas de garrafa o calentando el agua con una resistencia eléctrica, lo que eventualmente causa cortes de luz en el barrio, peligro de electrocución o principio de incendio”, explicó Alejandra Fernández Pedemonte, directora del establecimiento.

Por su parte, Fabiana Fraga, docente líder del proyecto, detalló: “Junto con las alumnas de cuarto año nos propusimos no solo la construcción de un colector solar para dar respuesta a la problemática planteada, sino también mostrar a las familias que es posible obtener agua caliente de una manera sustentable reutilizando materiales que de otra forma terminarían en la basura de la quema informal o el destino final de un relleno sanitario”.

Y señaló: “El trabajo desarrollado demostró que es posible obtener agua caliente de manera sostenible y respetuosa del medioambiente y reducir el consumo de energía proveniente de combustibles fósiles utilizando una energía renovable -como es la solar- como alternativa al gas o la electricidad, concientizando sobre la separación de la basura y colaborando con la sustentabilidad del barrio”.

(Crédito: prensa Fundaciones Grupo Petersen)

Ambas docentes destacaron que durante la realización del proyecto se trabajó de manera interdisciplinaria y colaborativa y que las alumnas participantes “mejoraron su actitud en general en todas las áreas, trabajaron en equipo y se unieron más como grupo”. Al mismo tiempo, las profesionales valoraron la experiencia curricular generada a partir de la tarea conjunta de distintas áreas que nunca habían compartido proyectos.

Además, la recolección de materiales reciclables generó iniciativas independientes en las alumnas, como la construcción de motos y autos de colección realizados con latas de aluminio que sobraron del colector.

Un reconocimiento al esfuerzo y compromiso

El Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo, fundado en 1918, cuenta con un 60% de alumnos provenientes de Villa 21-24 y un 40% proveniente de barrios aledaños de CABA (La Boca, Constitución, Villa Lugano) y el sur del conurbano bonaerense. Gracias a diferentes proyectos de inclusión -como “Rayos de Dignidad”- y una integración público-privada, el establecimiento logra alcanzar diferentes objetivos.

El Premio Fundaciones Grupo Petersen nos ha dado la posibilidad de fortalecer prácticas que van en consonancia con la misión de nuestra escuela: promover la inclusión social y una enseñanza de calidad, integrando alumnas que en un alto porcentaje provienen de población vulnerable, desde una mirada innovadora que promueve un rol protagónico de los alumnos y el desarrollo de competencias que apuntan a la construcción de sus proyectos de vida y a potenciar sus posibilidades de superación”, subrayó la directora.

Los trabajos presentados en la competencia fueron evaluados por un jurado de referentes del ámbito educativo como Diego Golombek, Elena Duro, Fernando Schanpachnik, Adrián Moscovich y Paula Coto, quienes tuvieron a cargo la preselección de 20 proyectos.

El Premio Fundaciones Grupo Petersen, que este año distribuyó 6 millones de pesos entre 5 proyectos educativos, es un programa impulsado por el presidente de la organización, Enrique Eskenazi, para acompañar, capacitar y premiar la implementación de proyectos educativos transformadores. Asimismo, brinda a las instituciones la posibilidad de repensar y reimaginar la escuela en el camino de la innovación, la transformación y el aprendizaje significativo.

En esta edición participaron 671 docentes y directores de 95 escuelas secundarias de las provincias de San Juan, Santa Fe, Entre Ríos y Santa Cruz, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Durante 6 meses, los participantes formaron parte de la etapa de acompañamiento formativo para la innovación, brindado a través del exclusivo Campus Educativo de las Fundaciones GP. Posteriormente, en la etapa final (2 meses), los educadores trabajaron con sus estudiantes en el desarrollo de los proyectos.

Cada proyecto es una muestra de que innovar en educación es posible, las escuelas demuestran que es posible elevar la vara para enseñar de manera colaborativa entre los docentes, con propuestas atractivas, para que los estudiantes quieran estar en la escuela y puedan adquirir conocimientos y desarrollar capacidades esenciales, haciendo que sus aprendizajes sean valiosos para su presente y su futuro”, indicó María Cecilia Hancevic, coordinadora general de Fundaciones Grupo Petersen.

Los otros cuatro proyectos ganadores de esta edición fueron: el diseño de una aplicación creada para organizar tareas comunales (Escuela N° 213 Manuel Belgrano, Godeken, Santa Fe); la generación de energía eléctrica a partir de plantas ornamentales y aromáticas (Escuela Nº 49 Crucero ARA General Belgrano, Don Cristóbal, Entre Ríos); la planificación de un Observatorio Popular de la biodiversidad local (Escuela de Nivel Medio Niquivil, San Juan); y la elaboración de recipientes para seleccionar los residuos en los hogares y elaboración de compost (Escuela Nº 41 Osvaldo Bayer, Río Gallegos, Santa Cruz).

De cara al próximo año, Hancevic anticipó que se convocará a una tercera edición de la competencia que estará dirigida a directores y docentes de escuelas de gestión estatal y privada de las provincias de San Juan, Santa Fe, Entre Ríos y Santa Cruz, y escuelas secundarias de gestión privada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires