Limitaciones de la Sputnik V

Quienes estén inoculados con la vacuna rusa Sputnik V aún no pueden viajar a Europa y ante el estallido por el conflicto entre Rusia a Ucrania, las incertidumbres de los viajeros no hicieron más que incrementarse.

El ingreso a Europa está permitido según la vacuna que le haya tocado a cada unx: sólo son aceptadas las aprobadas por la Organización Mundial de la Salud o la Agencia Europea del Medicamentos, que son las elaboradas por las farmacéuticas Pfizer, Moderna, Astra-Zeneca, Janssen/Johnson&Johnson, Sinovac y Sinopharm. Con esta decisión, se excluyó, por ahora y hasta nuevo aviso, la rusa Sputnik V.

La Argentina es uno de los países que más vacunas Sputnik V utilizó para vacunar a sus habitantes. De hecho, fueron las primeras en llegar al país. Con ella se inoculó contra el Covid-19 a 11 millones de personas, aproximadamente, con al menos una dosis, suficiente para padecer dificultades para viajar al exterior.

El presidente de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ya había mencionado que la aprobación de esa vacuna estaba en la mira y, con esto, se encendía la esperanza de los argentinos que planeaban viajar al Viejo Continente. La misma Carla Vizzotti, ministra de Salud, mantuvo a inicios de año una reunión con su par ruso, Michail Muraško, en la que éste le confirmó que en febrero se iba a enviar al organismo internacional la documentación restante para el proceso de aprobación de la vacuna.

Pero la guerra complicó el proceso. Según el comunicado oficial post reunión, la OMS expresó que esperaban un último informe del Ministerio de Salud ruso para luego realizar la inspección a las plantas de producción y completar el proceso, una fase que quedó trunca desde hace dos semanas.

Varios medios nacionales e internacionales aseguraron que ya se había estipulado para los últimos días de febrero – principios de marzo una fecha para avanzar en la inspección, pero el comienzo de la guerra hizo que, hasta ahora, la visita no se concrete.

Hace algunos días, Sputnik Mundo le consultó a la OMS sobre el avance del proceso y desde el organismo aseguraron que «las inspecciones sobre el terreno están programadas para marzo, pero dependerán de la autorización del servicio de seguridad de la ONU y del desarrollo de la situación en la región». Con el nivel de avance del conflicto bélico y la mira de los países de Occidente puesta sobre Moscú, por el momento es difícil que eso ocurra.

Es que sin el aval de la OMS, ni Estados Unidos ni Europa van a avanzar en dar su visto bueno a la Sputnik V. Menos aún, con la guerra comercial desatada entre los laboratorios asentados en las naciones que hoy se encuentran en conflicto.

Tras el inicio de la guerra en el sur de Rusia, a su vez, las sanciones de Estados Unidos contra este país también alcanzaron al Fondo Ruso de Inversión Directa, encargado de financiar la producción y el desarrollo de las dosis, algo que complica aún más el escenario y abre interrogantes acerca de la llegada de dosis al país.

Incluso, un senador de Juntos por el Cambio presentó un proyecto para pedirle al Ministerio de Salud que deje de aplicar esa vacuna.

Se trata de Pablo Daniel Blanco, representante de Tierra del Fuego, quien expuso: «Vería con agrado que el Poder Ejecutivo a través de los organismos que correspondan, cese la inoculación de la población con las vacunas Sputnik V y CanSino ya que no fueron aprobadas por la Organización Mundial de la Salud, la Agencia Europea de Medicamentos y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA)».

El planteo puesto a disposición del Senado también incluye un pedido a la cartera sanitaria para que convoque a quienes todavía no tienen dosis de refuerzo y les entregue la posibilidad de que se aplique «una dosis que les permita tener un esquema completo de vacunación aprobado internacionalmente», algo que ya ocurre en gran parte de los casos.

Más que viajes, vacunas

El origen de las vacunas recibidas puede limitar los viajes al exterior, según el caso, pero la falta de vacunas puede limitar las salidas hasta algunos bares cercanos a casa, dada a la obligatoriedad en algunos distritos argentinos de presentar el calendario vacunatorio completo.

Es por esto que alarma que del contrato original resta que lleguen 9 millones de dosis a Argentina, y de acuerdo a lo que indicaron las fuentes de la cartera sanitaria en la actualidad «no están entrando». En esa línea, explicaron que el país paga las vacunas «a medida que llegan» y que en la actualidad hay cobertura debido a que hay disponibilidad suficiente de componentes «del contrato gigante que tenemos con Pfizer y Moderna».

Esta situación se enmarca en un contexto en el que, si bien en un principio la estrategia de vacunación se inclinó hacia la aplicación de las vacunas Sputnik, Sinopharm y Astrazeneca, con la llegada de los esquemas de combinación, eso cambió. Además, el presidente Alberto Fernández trajo tranquilidad al explicar que «para todos los que se preocuparon tanto, al día de hoy, la vacuna más comprada por Argentina es Pfizer. Quédense tranquilos que Pfizer está encabezando el pelotón de vacunas compradas por Argentina», dijo. La de Pfizer es una de las vacunas ya aprobadas por la OMS y que no predispone inconvenientes a la hora de viajar