Legionella, nueva amenaza?

Qué es la Legionella: síntomas y cómo se transmite

Algunos especialistas sospechan que podría ser la causa de las muertes por neumonía bilateral de origen desconocido en Tucumán. No obstante, todavía se esperan los resultados del Malbrán.

Luego de confirmarse la tercera muerte en Tucumán producto de una neumonía bilateral de origen desconocido, se esperan los resultados de la investigación que el Instituto Malbrán está llevando a cabo a partir de las muestras de los pacientes.

Una de las hipótesis que se investiga es que la causa del brote de neumonía de etiología aún desconocida es que se deba a una infección por Legionella, dado el antecedente del brote en un hospital de Carmen de Areco, en 2013.

La sospecha -es que la bacteria Legionella haya estado presente en las instalaciones del Sanatorio Luz Médica, epicentro del brote.

No obstante, los primeros resultados realizados para Covid, Hantavirus y algunas cepas de Legionella dieron negativos, según informó hoy el ministro de Salud de Tucumán, Luis Medina Ruiz. Las muestras están siendo ahora analizadas en el Instituto Malbrán.

Como describe el sitio de los centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la bacteria Legionella se ubica en ambientes de agua dulce, como lagos y arroyos, propagándose en los sistemas de agua artificiales de los edificios, como:

  • Cabezales de ducha y grifos de lavamanos
  • Torres de enfriamiento (estructuras que contienen agua y un ventilador como parte del sistema centralizado de enfriamiento del aire en edificios o procesos industriales)
  • Bañeras de hidromasaje
  • Fuentes y accesorios decorativos con agua
  • Tanques de agua caliente y calentadores de agua
  • Sistemas de tuberías complejos y de gran dimensión.

Allí se aclara que, al no usar agua para enfriar el aire, los sistemas de aire acondicionado de los automóviles y de las casas no presentan un riesgo de multiplicación de bacterias Legionella.

Sin embargo, sí pueden multiplicarse en el depósito del líquido limpiaparabrisas de un vehículo (por ejemplo, auto, camión, camioneta, bus escolar o taxi), particularmente si el depósito contiene agua en lugar de un auténtico líquido limpiaparabrisas.

También se señala que estas bacterias pueden convertirse en una preocupación de salud cuando se multiplican y propagan en los sistemas de agua artificiales de los edificios.

¿Cómo se propaga la Legionella?

Después de que las bacterias Legionella crecen y se multiplican en el sistema de agua de un edificio, el agua que las contiene puede dispersarse en forma de gotitas lo suficientemente pequeñas como para que las personas las inhalen.

Las personas pueden contraer la enfermedad del legionario o la fiebre de Pontiac cuando inhalan las gotitas que contienen las bacterias.

Otra forma menos común en que las personas pueden enfermarse es aspirando agua potable que contenga bacterias Legionella. Esto pasa cuando el agua entra accidentalmente a los pulmones al beber. Entre las personas con mayor riesgo de aspirarlas se encuentran las que tienen dificultades para tragar.

Por lo general, la enfermedad del legionario y la fiebre de Pontiac no se propagan de una persona a otra. No obstante, esto podría ser posible en raras circunstancias.

Legionella: cuándo consultar al médico

Si cree que estuvo expuesto a Legionella y además presenta síntomas, como

– Fiebre,

– Tos,

– Escalofríos,

– Dolores musculares.

Las autoridades sanitarias podrán determinar si se necesita hacer una investigación. Es conveniente mencionar si se ha pasado alguna noche fuera de su casa durante los últimos 14 días.

Legionella: quiénes presentan mayor riesgo

El website de la agencia nacional de salud pública de Estados Unidos aclara que la mayoría de las personas sanas que se exponen a la bacteria Legionella no se enferman. Quienes tienen mayor riesgo de enfermarse son:

  • Las personas de 50 años o mayores.
  • Los fumadores o exfumadores.
  • Las personas con enfermedad pulmonar crónica (como enfermedad pulmonar obstructiva crónica o enfisema).
  • Pacientes con el sistema inmunitario debilitado, o que toman medicamentos que lo debilitan (como después de un trasplante de órgano o por quimioterapia).
  • Personas que tienen cáncer.
  • Personas con enfermedades subyacentes (como diabetes, insuficiencia renal o insuficiencia hepática).

Fuente consultada: CLARIN,COM